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HORACIO LLAMAS. LA VANGUARDIA DE NUESTRO BASQUETBOL

Actualizado: 13 may 2022

En la década de los novenes, se dio una “ola” de atletas norteños que trascendieron en el deporte, varios a nivel internacional. Entre ellos, destacó Horacio Llamas quien se convirtió en el primer mexicano en jugar en la NBA. Nació en El Rosario, Sinaloa el 17 de julio de 1973 y su infancia y juventud la pasó en Tucson, Arizona. Su gran corpulencia, estatura y talento comenzaron a destacarse entre los otros niños y eso lo llevó a la Universidad de Grand Canyon College donde en dos años acabó con casi mil puntos y más de quinientos rebotes; inclusive tuvo casi 10 rebotes por juego en su trayectoria universitaria. El problema fue que no tuvo suerte en el Draft de la NBA pero sí participó en la Liga de Verano de la NBA con los Detroit Pistons y Los Ángeles Lakers.[1]





Al no entrar en la NBA, jugó para los Sioux Falls Skyforce, lo hizo con buen nivel y eso llamó la atención de los Phoenix Suns que contrataron a Llamas en la temporada de 1997 para que jugara con ellos 20 partidos. El 2 de marzo de 1997 fue día histórico para México, porque en un país que ama el básquetbol, hasta ese día logramos ver a uno de los nuestros en la NBA. De hecho, nadie se esperaba su debut, ni él ni su familia. Los Suns jugaban en Dallas contra los Mavericks y Horacio Llamas estaba en la banca esperando su turno, su familia viajó hasta Texas para verlo pero con pocas o nulas esperanzas de verlo en la duela; Phoenix tenía jugadores de gran calidad como Jason Kidd, Kevin Johnson, Hot Rod Williams, y aunque ese día no jugó, en sus filas tenían a Steve Nash.


Era el segundo cuarto cuando el Coach Danny Ainge volteó a la banca y llamó a Horacio; en total jugó tres minutos y medio y obtuvo dos puntos y un rebote en ese memorable día. Los Suns lograron la victoria en tiempo extra y así se escribió la historia. La familia le pidió la hoja de anotación del partido y él la firmó y se las regaló.[2] Hoy guardan esa hoja como uno de sus tesoros más preciados. Esa temporada la terminó con 20 juegos y 0.536 en porcentaje de tiros de campo. Entre los días más memorables de esa primera etapa fue cuando lo nombraron titular contra los Houston Rockets quienes tenían un equipazo con Hakeem Olajuwon, Clyde Drexler, Matt Maloney y el polémico Charles Barkley. El mexicano terminó con 6 puntos, 4 rebotes, una asistencia y un robo. Pero lo más importante de ese día fue lo motivacional; en algún momento del partido, Barkley lo tiró a la duela y lo insultó, ese roce con el estelar Charles, motivó al mexicano para subir su nivel y así lo hizo, siendo una bujía para sus compañeros. Ganaron el juego y en los vestidores, sus compañeros lo nombraron MVP del juego.





Días después viajaron a Los Ángeles, y Horacio Llamas tendría enfrente al mayor reto que pudiera enfrentar, el estelar Shaquille O’Neal. Fue un duelo muy físico que llegó a su cúspide cuando Horacio le dio un codazo en la ceja al Shaq que lo sacó por varios minutos del partido para que le dieran varias puntadas. Si bien el partido lo perdieron, Suns y Llamas se posicionaron como un rival muy difícil de vencer.[3] Así terminó la participación de Horacio en su primera temporada, y aseguró su estadía para el siguiente año, desgraciadamente comenzaron las lesiones y solamente tuvo 8 juegos disputados en ese segundo año. Su mejor partido fue nuevamente contra los Houston Rockets al anotar 7 puntos.[4]


En la pretemporada del 2001 tuvo su último partido en la NBA, pero ya jugaba con los Washington Wizards junto a Michael Jordan. Su última jugada fue memorable para el mexicano, su equipo perdía y diseñaron la estrategia para que Jordan tirara de tres puntos, sin embargo en el desarrollo de la jugada, Jordan saltó para tirar pero sorpresivamente le mandó pase a Llamas que estaba descubierto, Horacio tiró y anotó con lo que su equipo ganó. Ni se dio cuenta cuando Michael Jordan corrió hacia él y se aventó a sus hombros diciéndole: “Este es el hombre, por eso juegas conmigo”.[5] Aunque no se quedó para la temporada regular, sin duda esa fue una gran despedida para el primer mexicano en la historia en la NBA.



Del 2005 al 2010 participó en la LNBP con los Soles de Mexicali y los Pioneros de Quintana Roo. Además de ser un integrante recurrente de la Selección Nacional. Sin embargo, y sin temor a equivocarnos podemos decir que el legado de Horacio Llamas para nuestro baloncesto es enorme por ser el primero en la NBA y dejarnos momentos memorables. ¡Gracias Horacio!

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