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FERNANDO ALONSO

En un caso interesante de la historia del automovilismo, Fernando Alonso nació en una familia con problemas económicos que, incluso, estuvieron cerca de provocar que Fernando no se dedicara al automovilismo. Desde muy pequeño su papá le regaló un kart que él mismo reparó y el pequeño Fernando se enamoró de su automóvil; tanto que lo inscribieron a varias competencias, a pesar de su corta edad, y en todas Alonso dejaba lucir su habilidad innata tras el volante. Cuentan que a las competencias los pequeños pilotos llegaban con sus familias en sus BMW o Mercedes, y Fernando Alonso llegaba en el Peugeot reparado de su padre.[1]



Nació el 29 de Julio de 1981 en Oviedo, Asturias, y tras varios logros en categorías infantiles en su región, Fernando Alonso fue invitado a competir en varias ciudades en Europa, pero su padre no tenía el dinero suficiente para realizar los viajes, ni para comprarle un kart que cumpliera las necesidades de las competencias; parecía que el sueño de ser piloto se había acabado muy pronto cuando llegó el señor Genís Marcó, fabricante de karts, que le proporcionó lo necesario a Fernando para competir, consiguió patrocinadores y en ocasiones hasta le pagaba el viaje.[2]


Toda la década de los noventa la pasó corriendo y brillando en Kart, inclusive parecía que tendría una trayectoria dedicada solo a esta categoría; prácticamente tenía toda Europa bajo sus pies al ganar en España, Italia, Bélgica y ser campeón de Europa. Sin embargo, parecía que las competiciones en Fórmula estaban lejos de su alcance por las condiciones económicas que se requerían hasta que apareció el ex piloto español Adrián Campos que le patrocinó para el Euro Open by Nissan. Fernando Alonso le respondió con seis triunfos y el campeonato.


A bordo de un Minardi compitió en el 2000 en Fórmula 3000 pero en desventaja frente a los otros pilotos por tratarse de un equipo sin muchos recursos, aún así tuvo carreras muy brillantes donde alcanzó el podio o logró la victoria y eso fue un imán para distintas escuderías de Fórmula 1 que lo comenzaron a buscar para que formara parte de su equipo. Su primera oportunidad en la Fórmula 1 fue con el European Minardi F1 Team, hoy Alpha Tauri, y con ellos tuvo una sólida actuación como novato, aunque las dificultades lo alejaron de los puntos; su mejor lugar fue el décimo en Alemania y el onceavo en Japón.


Después de ser piloto de pruebas con Renault en el 2002, fue ascendido al equipo para la temporada del 2003, año que oficialmente se convirtió en piloto de la escudería francesa. Con un monoplaza más competitivo, Fernando Alonso comenzó a mostrar su gran nivel al conseguir dos podios, uno en Malasia y otro en Brasil, en su natal España llegó en segundo lugar, atrás de Schumacher de Ferrari y finalmente llegó su primera victoria el 24 de agosto del 2003 en Hungría. Fue una actuación espectacular y arrancando desde la pole position, dominó toda la carrera hasta llegar al triunfo, delante de Kimi Räikkönen, contra quien competía desde kart, y del colombiano Juan Pablo Montoya.


(VIDEO)


Ese año culminó en sexto lugar con lo que rápidamente se consolidó en la Fórmula 1 con Renault. Cabe señalar que el podio que consiguió en Malasia fue histórico, por ser el piloto más joven de la historia de la Fórmula 1 en subir al escalón de los ganadores.[3] La siguiente temporada continuó en su ascenso al finalizar en cuarto lugar de pilotos con cuatro podios; tres terceros lugares en Austria, Alemania y Hungría y el segundo lugar en Francia. No logró ganar ninguna carrera pero su actuación fue brillante considerando que el dominio de Ferrari y de Schumacher hacían casi imposible pensar en quedar delante de ellos.


Sin embargo, la calidad y brillantez en el manejo de Fernando Alonso alcanzaron su cúspide en el 2005. La Renault estaba esperanzada en el piloto asturiano y sabía que en algún momento podrían derrotar a la poderosa Ferrari y el inicio no pudo ser mejor, Schumacher tuvo varios abandonos y Alonso ganó los Grandes Premios de Malasia, Bahrein, San Marino y Europa; además tuvo un tercer lugar en Australia y segundo en España, parecía que Fernando lograría el campeonato fácilmente pero en eso llegó el Gran Premio de Estados Unidos que marcó esa temporada.


Se corrió en Indianápolis y Fernando Alonso se clasificó en quinto lugar, el día de la competencia se hizo la vuelta de formación y ahí se escribió la historia; solo seis pilotos con llantas Bridgestone se quedaron en la competencia, todos los Michelin se retiraron sin siquiera comenzar por las condiciones de seguridad de sus neumáticos y la pista. Para muchos analistas, esa es una de las peores carreras en la historia de la Fórmula 1, y sin duda, marcó un gran fracaso para la Michelin. Fernando Alonso fue de los pilotos que se retiró y sin duda eso desbalanceó la gran temporada que llevaba hasta el momento.


El finlandés de McLaren, Kimi Räikkönen se acercó peligrosamente al asturiano, pero Alonso cerró con seis podios consecutivos, incluida la victoria en China, con lo que aseguró el campeonato y convertirse en el campeón más joven de la historia de la Fórmula 1, hasta ese momento.



Fernando Alonso ya era el mejor piloto español de la historia, es el único que ha ganado carreras y ahora era el campeón del mundo; con eso se desató la “Alonsomanía” en toda España y se convirtió en un ejemplo para los ibéricos, un piloto que prácticamente sin recursos había logrado lo máximo por su dedicación y esfuerzo. En la Fórmula 1 también comenzó a ser un referente y especialmente a ser el principal rival del alemán Michael Schumacher.


La temporada del 2006 fue una competencia muy pareja entre el piloto español y el piloto alemán. Sin embargo, la calidad de Fernando Alonso fue contundente e indiscutible; obtuvo 14 podios de 18 carreras, solamente quedó fuera en Estados Unidos, Alemania que quedó en quinto lugar, y los retiros en Italia y Hungría. Ganó 7 Grandes Premios en Bahrein, Austria, España, Mónaco, Inglaterra, Canadá y Japón. El más espectacular fue el de su país natal, con un público totalmente “volcado” a su favor y Alonso al cruzar la bandera a cuadros, hacía un “zig-zag” con su monoplaza. En pleno dominio de Ferrari, el asturiano con su Renault demostraba al mundo que no hay oponente invencible y se proclamó campeón del mundo por segunda ocasión; la “Alonsomanía” crecía aún más.


Justo cuando estaba en lo más alto de su carrea con Renault, Fernando Alonso tomó una decisión que con el tiempo se vería no fue la correcta; abandonó la escudería francesa para irse a la histórica McLaren. Cualquiera pensaría que harían una combinación perfecta, pero para su poca fortuna tuvo dos grandes obstáculos, su compañero de equipo, el novato Lewis Hamilton, y su viejo conocido de Ferrari Kimi Räikkönen. Comenzó bien la temporada, pero con el paso del tiempo su coequipero se fue ganando el favor de la escudería, por lo que recibió más apoyo que el español, si bien al empezar el año, Alonso era el piloto número uno del equipo, al pasar las carreras se iba rezagando respecto a Hamilton. Inclusive, algunos analistas españoles consideran que Alonso fue víctima de acciones antideportivas provenientes de su misma escudería. Aún así, en la última carrera todavía tenía oportunidad de ser campeón del mundo, y en uno de los cierres más espectaculares de la historia, el finlandés de Ferrari se coronó al quedar primero en Brasil, y el tercer lugar de Alonso no le bastó para coronarse.


Regresó a la Renault tras sus dificultades con McLaren pero ya no tuvo los mismos resultados, así que en el 2010 dejó de nuevo a la escudería francesa para irse a Ferrari en un monoplaza más competitivo. Desgraciadamente para los italianos y para Fernando Alonso, en ese tiempo se cruzó en el camino Sebastian Vettel, quien a bordo de su Red Bull no dejó lugar para nadie más y obtuvo cuatro campeonatos consecutivos, en tres de ellos, el subcampeón fue el piloto asturiano, quien a pesar de no obtener el campeonato, fue uno de los mejores pilotos de la Fórmula 1 y su paso por Ferrari fue importante.



Regresó a McLaren tras el abandono de Hamilton hacia Mercedes, pero ya el monoplaza estaba muy lejos de ser competitivo, y Fernando Alonso no logró mayor éxito. De hecho, desde el Gran Premio de España en el 2013 con Ferrari, el asturiano no ha conseguido otra victoria en la Fórmula 1 y desde el 2014 no subía al podio, hasta la temporada del 2021 en Qatar que llevó sus neumáticos al máximo, y le arrebató el tercer lugar al mexicano Sergio Pérez. La celebración de Fernando Alonso al subir al podio fue muy emotiva a bordo de su Alpine.


Sin embargo, no todo en el automovilismo es la Fórmula 1, y Fernando Alonso ha demostrado ser un piloto muy versátil, y para muchos, el mejor de la historia. Como ya relatamos ganó dos veces el campeonato de pilotos de la Fórmula 1, pero también ganó dos veces las 24 horas de Le Mans, por lo que solamente le falta ganar en las 500 millas de Indianápolis para conseguir la Triple Corona del Automovilismo, que solamente tiene Graham Hill.


Y no es todo, también ha competido en Dakar, fue campeón en el Campeonato de Resistencia de la FIA y ha ganado las 24 horas de Daytona. Sin duda, eso lo convierte en uno de los pilotos más impresionantes que han estado tras el volante. ¿conseguirá la Triple Corona? ¿Será campeón de la Fórmula 1 nuevamente? Lo veremos muy pronto.



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