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CLEVELAND CAVALIERS

El equipo fue fundado en 1970 por Nick Mileti y con eso la ciudad de Cleveland se convirtió en una de las pocas en Estados Unidos en contar con equipos en cada una de las ligas más importantes de la Unión Americana: Los Indians en las MLB, los Browns en la NFL y ahora los Cavs en la NBA. En esos años los otros equipos de la ciudad atravesaban por fuertes crisis y el primer año de Cavaliers no pudo ser peor con apenas 15 triunfos. Eran entrenados por Bill Fitch y jugaban en la Cleveland Arena.[1]



Hasta 1974 continuaban las temporadas perdedoras pero ese año se mudaron al Coliseum que fue construido por Mileti y quedaron muy cerca de llegar a play off, parecía que las cosas tomaban un mejor rumbo para el equipo. El siguiente año tenían jugadores muy sólidos como Jim Chones, Campy Russell, Austin Carr, Dick Snyder, Bingo Smith, Jim Cleamons y Jim Brewer. Lograron 49 victorias y por primera vez en su historia llegaron a los play off. Primero enfrentaron a los Washington Bullets y los vencieron en una emotiva serie a siete juegos conocida como “El Milagro de Richfield”; en la Final de la Conferencia se toparon con uno de los mejores equipos de la historia, los Boston Celtics de Jo Jo White, Dave Cowens y compañía. Además no contaron con el estelar Chones quien estaba lesionado y fueron derrotados en seis partidos por el equipo que resultaría campeón de la NBA. Realmente se veía un avance notable para los Cavaliers que ya contendían contra los mejores.


Las dos siguientes temporadas repitieron los play offs al lograr 43 triunfos, pero en ambas ocasiones fueron eliminados en la primera ronda, en 1976 por los Washington Bullets y en 1977 por los New York Knicks. Así acabaron una racha de tres temporadas llegando a play offs porque el siguiente año regresaron a los números negativos provocando el despido del Coach Bill Fitch. Vendrían años muy duros para la franquicia al final de la década de los setenta.


Tras las derrotas llegó la crisis económica y Mileti debió vender el equipo al magnate Ted Stepien que no tenía ninguna experiencia en el deporte y eso se reflejó en la duela. Hizo varios cambios de entrenadores que hundieron al equipo y hasta intentó cambiarles el nombre y la identidad al querer nombrarlo Ohio Cavaliers; también pretendió llevarlos a otras ciudades como Búfalo, New York y Pittsburgh.[2] Los malos resultados llegaron a la tribuna y fueron el peor equipo en cuanto espectadores promediando 3900 por juego en un Coliseo que tenía capacidad para 20 mil. Con Stepien tuvieron los peores años de su historia hasta que finalmente vendió el equipo a George y Gordon Gund, tras haber pedido 15 millones de dólares. Esta adquisición fue muy afortunada para Cleveland porque Stepien ya había amenazado en llevarse el equipo a Toronto, Canadá.


(VIDEO)


La segunda década de los ochenta fue donde se vieron los resultados para los nuevos dueños, su coach era Lenny Wilkens y hacía mancuerna con el Ejecutivo Wayne Embry. Tenían a jugadores estelares como Brad Daugherty, Larry Nance, Mark Price, Ron Harper, Hot Rod Williams y Dell Curry. En la temporada de 1987 – 1988 obtuvieron 42 victorias y llegaron a los play offs contra los Chicago Bulls de Michael Jordan, quien en el primer juego les metió 55 puntos. Al final, los Cavs fueron eliminados 3 juegos a 2.


La siguiente temporada fue una calca de la anterior cuando se toparon de nuevo en la primera ronda a los Bulls de Jordan y en el último juego ganaban por un punto los Cavs cuando el legendario 23 de Chicago tomó el balón y con el reloj prácticamente en cero se suspendió en el aire y lanzó para anotar y propinarle a Cleveland una dolorosa derrota. Las imágenes de Michael Jordan anotando y saltando de alegría pasaron a la historia y forman parte del legado del mejor basquetbolista de todos los tiempos. Ese momento es conocido como “The Shot”. Como cuestión anecdótica, esos años, el equipo de Cleveland de fútbol americano, los Browns, también sufrieron dolorosas derrotas en play off contra los Denver Broncos en episodios conocidos como “The Drive” y “The Fumble”. El siguiente año se quedaron en la misma ronda, ahora eliminados por los Philadelphia 76ers.


La década de los noventa fue muy exitosa para los Cleveland Cavaliers, prácticamente todos los años llegaron a los play offs. Su mayor logro fue en la temporada de 1991 – 1992 cuando perdieron la final de conferencia contra los Chicago Bulls que serían campeones ese año. Los Cavs, además de contar con los jugadores antes mencionados, también estaba con ellos Steve Kerr que complementaba un cuadro muy sólido, lograron 57 victorias y en los play offs derrotaron a los Ney York Nets, a los Bolton Celtics en siete juegos y fueron frenados por los Bulls en seis partidos.



El siguiente año se encontraron nuevamente con los Chicago Bulls, ahora en la segunda ronda y fueron barridos en cuatro juegos, misma situación en la temporada 1993 – 1994 pero ahora en primera ronda, y los dos años siguientes fueron derrotados por los New York Knicks, también en primera ronda, ahora con Mike Fratello como Coach. En la temporada 1997 – 1998 llegó a sus filas Shawn Kemp, quien había jugado de manera espectacular toda su carrera con los Seattle Super Sonics y buscaba una nueva oportunidad en la NBA. Desgraciadamente para él y para los Cavs nunca pudo consolidarse completamente con el equipo y solamente lograron una serie de play offs y fueron derrotados por los Indiana Pacers de Reggie Miller.

Pasaron nuevamente una etapa oscura hasta la temporada de 2003 – 2004 que llegó un joven basquetbolista nacido en Akron, a pocos minutos de la ciudad de Cleveland. Un jugador estelar que estaba llamado a convertirse en uno de los mejores (para muchos el mejor) basquetbolistas de la historia: LeBron James.


Utilizando el número 23 como su ídolo Michael Jordan, el joven de tan solo 19 años de edad fue muy bien recibido por el público, pero no tanto por sus compañeros de equipo. De hecho, varios de ellos se quejaron con la directiva porque no sentían correcto que un novato tan joven ganara igual o más dinero que ellos. El único que lo adoptó fue el lituano Zydrunas Ilgauskas, ente ellos se formó una gran amistad que llevó a James a asistir al retiro del número del europeo, muchos años después.

Los dos primeros años de Cavs con James en el equipo fueron difíciles y fue hasta la temporada 2005 – 2006 que comenzó una gran etapa para ellos. Con el coach Mike Brown y jugadores como Anderson Varejao, tuvieron una campaña de 50 victorias y en play offs se enfrentaron a Washington Wizards a quienes vencieron en seis partidos, y fueron frenados por los Detroit Pistons en la semifinal de la Conferencia. El siguiente año fue aún mejor, tuvieron las mismas 50 victorias pero en play off derrotaron a Wizards, Nets y Pistons hasta llegar a la final de la NBA donde fueron barridos por los San Antonio Spurs.



Llegaron tres años más a los play offs pero ya no lograron una nueva oportunidad en la Final de la NBA; entre los Boston Celtics y el Orlando Magic acabaron con el sueño de Cavs por ser campeones. AL final de la temporada del 2010, la ciudad de Cleveland escuchaba una terrible noticia, LeBron James, su héroe partía para el Miami Heat y con eso se les escapaba la oportunidad más importante de ser campeones. Aunque llegó Kyrie Irving, los años sin Lebron fueron sin play offs y peor aún, vieron como “El Rey” sí podía lograr anillos de campeonato, pero con otro equipo. ¿Sería que la ciudad de Cleveland estaba destinada a nunca ser exitosa en los deportes?


La historia deportiva es caprichosa, y la ciudad tendría una segunda oportunidad en el básquetbol, esas oportunidades que se les negaba en la MLB y en la NFL, llegaría en la NBA. LeBron James regresó a Cavaliers para la temporada 2014 – 2015 con su solo objetivo: darle un campeonato a la ciudad de Cleveland.


El coach David Blatt los metió al play off fácilmente donde se encontraron a los Boston Celtics que barrieron en cuatro partidos, después ganaron en seis juegos a los Chicago Bulls y barrieron a los Atlatna Hawks. Cleveland, además de James, tenía a jugadores estelares como Irving y Varejao pero se encontraron con los Golden State Warriors que estaban por iniciar su dinastía. Por si fuera poco, perdieron a Irving así que James debió cargar al equipo él solo; en la serie metió 215 puntos, más del doble de su compañero Mozgov, promediando más de 35 puntos por juego, su producción significó casi el 40% de los puntos totales de Cavs en la serie. Desgraciadamente para él y su equipo, el esfuerzo no alcanzó y los Warriors se coronaron en 6 partidos, habría que esperar un año más.



La temporada del 2015 – 2016 resultó la más importante, más recordada e histórica para la ciudad de Cleveland. Los Cavs tuvieron cambio de entrenador durante la campaña dejando atrás a Blatt y nombrar a Tyronn Lue. Llegó un refuerzo que daría más solidez al cuadro, Kevin Love proveniente de Minnesota y que se ajustaba al sistema de Cavs a la perfección. Después de ganar 57 partidos, lograron dos barridas consecutivas en play offs, primero contra Detroit Pistons, y luego contra Atlanta Hawks; en la final de la conferencia pasaron sobre los Toronto Raptors en seis partidos y en la Final de la NBA tendrían su revancha contra los Golden State Warriors.


El primer partido en el Oracle Arena de Oakland fue dominado por Golden State que se llevó la victoria por 104 puntos a 89, todo pintaba para una nueva derrota de Cavaliers. El segundo partido fue otra demostración demoledora de Warriors que se llevaron la victoria 110 a 77, ya Cleveland se encontraba dos juegos abajo, pero la única ventaja es que regresarían a casa para intentar remontar.


En un ambiente espectacular y que LeBron James sabía como encender al arrojar el talco al cielo, los Cavaliers tuvieron una actuación espectacular en el juego tres; Irving dio uno de los mejores partidos de su carrera y Cleveland ganó 120 a 90 para regresar a la serie, un triunfo que les dio oxígeno y parecía que estaban dispuestos a cambiar la historia. El cuarto juego fue un dominio total de la defensiva de Warriors que acompañó su actuación con los triples de Curry y Thompson para ganar el partido 108 a 97, la serie se ponía 3 juegos a 1 a favor de Golden State y todo parecía indicar que Cleveland se quedaría soñando por un título nuevamente.



De regreso a Oakland con todo preparado para la celebración de Warriors, James e Irving, las dos grandes esperanzas de Cleveland lograron sobrevivir y comandaron a Cavs a la victoria por 112 a 97. La serie debía regresar a su ciudad y no podían fallar, debían empatar la serie. Toda la comunidad de Cleveland respaldaba a Cavaliers, inclusive los esperaron en el aeropuerto y todo el tiempo los estuvieron animando, por supuesto que el partido seis fue en medio de un gran ambiente que impulsó a su equipo a desarrollar su mejor juego y empatar la serie tras la victoria de 115 puntos contra 101. Habían hecho lo imposible, empatar la serie, pero les esperaba lo más difícil: ganar la serie en Oakland.


Los séptimos juegos siempre tienen algo de mágico y trágico, y este no sería la excepción. En la historia de la NBA solamente 19 series habían llegado al último partido y la del 2016 pintaba para ser histórica. Para el medio tiempo, Warriors lideraba el marcador por 49 puntos contra 42 pero la segunda parte fue una auténtica locura, a la mitad del último cuarto, habían ocurrido 20 cambios de liderato y 11 empates en el marcador, no se podía pedir algo más parejo que eso. En los últimos instantes del juego, un contra ataque de Warriors parecía que acabaría en puntos para Iguodala cuando apareció LeBron James “de la nada” y realizó un bloqueo espectacular, en la jugada más recordada de esa serie y que quedó para el legado del “Rey”; James recorrió toda la duela para salvar a su equipo y faltando solo 16 segundos, Irving conectó un triple que daría el campeonato a Cleveland, al fin, un campeonato a Cleveland.


Ese 2016 no solo fue histórico para el equipo de Básquetbol, lo fue para todo el deporte de Cleveland que tiene una larga historia de frustraciones deportivas; los Indians que no ganan una Serie Mundial desde la década de los cuarenta, los Browns que nunca han llegado a un Super Bowl y los Cavs que no tenían ningún campeonato en su existencia. LeBron James lo prometió y cumplió, darle un campeonato a su ciudad, todo había valido la pena. Por supuesto “el Rey” fue nombrado el MVP de la serie final.



Llegaron dos años más a la final de manera consecutiva y nuevamente fueron contra los Golden State Warriors que estaban muy reforzados con Kevin Durant. En ambas ocasiones Cavaliers fue derrotado, de hecho, en las dos años perdieron 8 juegos y solo ganaron 1. El esfuerzo de James fue notable pero no alcanzó para derrotar a uno de los mejores equipos de la historia.


Tras esas dos derrotas, James se fue de nuevo, ahora para los Lakers y desde entonces Cleveland no ha calificado de nuevo a play offs. ¿Serán campeones nuevamente? ¿Llegará otra estrella tan grande como LeBron al equipo? Lo sabremos en los próximos años.

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