AZTECAS AL VOLANTE, ADRIÁN FERNANDEZ
- Rafael Herrera Paz
- 26 oct 2021
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 28 oct 2021
Cómo se mencionó en el capítulo anterior, no pudiéramos asegurar que son los mejores pilotos de la historia para nuestro país, pero sin duda, han dejado una gran huella en nuestro deporte motor y han conseguido grandes victorias internacionales. Ya repasamos las vidas de los Hermanos Rodríguez y de Moisés Solana, en este capítulo veremos pilotos de época más reciente. ¿Quién falta o quién sobra? Esperamos sus comentarios.

ADRIÁN FERNÁNDEZ
Después de la muerte de Pedro Rodríguez en 1971, tuvimos varios pilotos exitosos a nivel nacional, pero desgraciadamente no había pilotos destacados en la esfera internacional, hasta que llegó Adrián Fernández. Nacido en el Distrito Federal el 20 de abril de 1963, este gran piloto mexicano debutó desde muy joven en el automovilismo pero prácticamente sin ningún apoyo. Corrió en la Copa Marlboro en 1982 y con tan solo 19 años de edad fue nombrado novato del año. Los siguientes años fueron exitosos en la Fórmula Vee de la Copa Marlboro y decidió probar suerte en Europa. Fueron dos años muy duros donde, nos dice Luis Ramírez de NetCar, Adrián viajó con muy pocos recursos por lo que fue su propio mecánico y dormía en los tráilers de su equipo. Sorprende que en tales circunstancias, en 1989 consiguió seis pódiums, dos pole positions y fue quinto lugar en el campeonato de la British RAC.[1] Aún así decide regresar a México en 1990 a la Fórmula 3 Internacional y en dos años obtuvo un subcampeonato y un campeonato apoyado por la Carta Blanca y Amway.
Decidió irse a una nueva aventura pero ahora a Estados Unidos y correr en la Indy Lights, llevaba solamente patrocinio para tres carreras pero logró extenderlo al ganar en su primera carrera, además ganó en 4 carreras óvalo y consiguió tres podios. Esto lo llevó a una de las categorías más importantes en aquel país, la Indy Car. En 1993 debutó como piloto de pruebas en el equipo Galles Racing, tenía 30 años cuando consiguió la mejor oportunidad de su carrera.
La Indy Car en esos años era muy competitiva. Tenía ex pilotos de Fórmula 1 o estrellas que iban en ascenso. Destacaban nombres como Nigel Mansell, Emerson Fittipaldi, Paul Tracy, Mario Andretti, Al Unser Jr., Scott Pruett, y entre ellos corría Adrián Fernández, “el cuate”. Ese año logró un séptimo lugar en Detroit, lo que le valió que el siguiente año consiguiera formalmente una plaza con el equipo Galles Racing. Adrián Fernández conquistó al público mexicano con su auto con los colores nacionales, verde y rojo con franjas blancas, colores con los que compitió a partir de ese momento y hasta su retiro de la Indy Car; inclusive organizaron un evento en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez para mostrarle a los mexicanos el bólido con el que competía en el país vecino del norte.
Esa temporada terminó en treceavo lugar y sus mejores competencias fueron los séptimos lugares en Cleveland y Laguna Seca, el sexto en Mid Ohio y el quinto en Road América. En un año tan convulsionado para México, ver correr a Adrián Fernández el fin de semana se convirtió en un pequeño respiro para los mexicanos. En 1995, la Indy Car era dominada por el canadiense Jacques Villenueve, pero el mexicano iba en ascenso y logró terminar en la doceava posición, y mejor aún, consiguió el primer podio de su carrera en el óvalo de las 500 Millas de Michigan. Además quedó cuarto en Mid Ohio, los resultados, finalmente parecían llegar.
La temporada de 1996 fue el parteaguas para el “cuate”. Ese año cambió de equipo al Tasman Motorsport y consiguió su primer triunfo. Fue el 14 de julio en un día histórico para el automovilismo mexicano pero que desgraciadamente también fue trágico. La Indy Car llegó a Toronto en un circuito callejero y Fernández salió desde la tercera posición. Cuando tomó el liderato, logró contener los embates del italiano Alex Zanardi y así llegó la vuelta 92 de 95; mientras el mexicano mantenía su posición, el novato Jeff Krosnoff se vio involucrado en un accidente que hizo volar su automóvil y al estrellarse en el muro de contención su cuerpo se partió en dos, murió instantáneamente junto con un oficial de carrera que recibió el impacto del monoplaza de Krosnoff. Ahí decidieron dar por finalizada la carrera y de esa manera, Adrián consiguió su primer triunfo en un mar de emociones.[2]
La temporada siguiente fue muy mala para el mexicano, según él mismo dijo todo el año, fue por no acomodarse con su chasis nuevo. Aún así, consiguió el tercer lugar en las 500 millas de Fontana para cerrar el año. Para este momento, Fernández ya era un piloto consolidado en el circuito y a pesar de los altibajos, para 1998 consiguió un lugar en el prestigioso equipo Patrick Racing junto a Scott Pruett. Adrián cumplió con creces este reto y acabó la temporada en cuarto lugar, su mejor hasta ese momento.
En la segunda competencia, consiguió la segunda victoria de su carrera. Fue en el Twin Ring Motegi de Japón. La siguiente fecha en Long Beach consiguió el cuarto lugar y en Río de Janeiro subió al podio en tercer lugar. En las 500 millas de Detroit subió de nuevo pero ahora en segundo lugar y así llegó a Michigan. Estaba en la cúspide de su carrera cuando la desgracia se presentó de nuevo; Adrián Fernández había conseguido la pole position y en la vuelta 174 perdió el control de su monoplaza y se estrelló contra el muro de contención, su automóvil se partió y las llantas delanteras volaron hacia el público matando a tres espectadores; dos de manera instantánea y uno más en el hospital minutos después. El “cuate” estaba devastado y hasta consideró el retiro.[3]

Mostrando un temple de acero, Adrián en la siguiente carrera demostró gran carácter y se llevó la victoria en Mid Ohio. Partió desde la quinta posición pero fue remontando hasta lograr el liderato que conservó por 26 vueltas. Finalmente completó las 83 vueltas pactadas y consiguió su tercer triunfo en la Indy Car. El mismo Pat Patrick, dueño del equipo, dijo que era la carrera más brillante en la trayectoria del mexicano que peleó hasta la última vuelta.[4] Un quinto y un cuarto lugar complementaron esa gran temporada para Adrián.
Para 1999, el mexicano llegó con altas expectativas y apenas era la segunda fecha cuando consiguió una victoria más en Japón; ahora sí tuvo buena suerte porque el combustible se le acababa cuando una bandera amarilla, ocasionada por un accidente de su amigo Greg Moore, llegó a tiempo para acabar la competición con Adrián llevándose la victoria; su segundo triunfo en territorio nipón. Después de dos quintos y cuartos lugares, regresó al podio en tercer lugar en Road América. Parecía que el mexicano tendría otra gran temporada cuando le regresó la mala suerte; se fracturó el brazo en Detroit lo que provocó que se perdiera cuatro carreras.
Finalizó muy fuerte con dos podios. Tercer lugar en Australia y un triunfo más, ahora en Fontana. Como era usual, la carrera en California era la última de la temporada y una vez más, Adrián tuvo una gran alegría, acompañada de una gran tragedia; el mexicano comenzó en el treceavo lugar y apenas se corría la novena vuelta cuando su amigo Greg Moore se estrelló contra el muro de contención, fue trasladado al hospital donde murió. Las autoridades de la carrera decidieron no dar a conocer la noticia y continuaron con el evento. El “cuate” tuvo una remontada memorable y ganó en la última vuelta rebasando a Greg Papis, un triunfo memorable, sin embargo, justo en la euforia de la victoria, se dio a conocer la muerte de Moore. Fernández ya no celebró y expresó: “Es demasiado difícil. Greg era un muy buen amigo y compartimos buenos momentos dentro y fuera de la pista. Es una tragedia para todos nosotros. La victoria ya no significa nada".[5]
Las tragedias parecieron siempre forjar el carácter de Adrián Fernández quien para el 2000 llegó más motivad que nunca. Esa fue su mejor temporada que finalizó en segundo lugar del campeonato, solamente detrás del brasileño Gil de Ferrán. En la tercera carrera de la temporada, viajaron a Río de Janeiro y Fernández logró una hazaña memorable; partió en el lugar 16 y remontó lugares de manera increíble hasta llevarse el triunfo, ahí marcó el ritmo que tenía para el nuevo milenio.
Regresó al podio en Toronto quedando en segundo lugar y repitió ese lugar en Road América. La fecha siguiente llegó en tercer lugar en Vancouver. En Australia tuvo otra actuación memorable cuando partió desde el lugar 17 y una vez más remontó sorprendentemente y consiguió la victoria, entre otros, rebasó al gran piloto colombiano Juan Pablo Montoya. Adrián logró la quinta posición en Fontana lo que amarró su segundo lugar en la temporada, con diez puntos menos que su rival.

La temporada 2001 sería histórica para el “cuate” y no por los resultados obtenidos sino por el salto de calidad que dio en su carrera deportiva. Ya no corrió en Patrick Racing porque ahora él tenía su propio equipo, el Fernández Racing Team, y por otro lado, consiguió que la Indy Car corriera en México; se abrió el campeonato en el Circuito del Parque Fundidora de Monterrey. La carrera la ganó el brasileño Cristiano da Matta y para Fernández fue el lugar 19. Aunque en la pista no le fue bien, sin duda, este fue un éxito para Adrián.
Sus mejores resultados ese año fueron los terceros lugares en Toronto y Road América, y en la temporada finalizó en el lugar 18. Así fue el debut de su equipo. La temporada 2002 logró subir al podio en segundo lugar en Milwaukee y su coequipero, el japonés Shinji Nakano acabó en cuarto lugar en Toronto, al igual que el mismo Adrián en Denver. En el 2003, último año de Fernández Racing en Cart logró su primer triunfo en Portland, un segundo lugar en Long Beach, cuarto lugar en Monterrey y quinto en Denver; la temporada la culminó en octavo lugar, toda una hazaña para un equipo nuevo y sin los recursos de los más importantes del serial.
A partir de ese momento Fernández Racing Team se ha diversificado y compite en varias categorías como Indy Car Series y American Le Mans series. Adrián sigue compitiendo y su última gran hazaña la consiguió en el 2012 cuando quedó tercer lugar en las 24 Horas de Le Mans.
Si bien no compitió en Fórmula 1, Adrián Fernández tiene un mérito enorme y dejó una gran huella en el automovilismo nacional. Comenzó prácticamente desde cero, sin ningún apoyo hasta lograr formar su escudería. Fue una trayectoria de altibajos con grandes alegrías acompañadas de tragedias, pero aun así jamás se rindió. Nos regresó la ilusión de contar nuevamente con un piloto de talla internacional y atrajo más afición al deporte motor. Su actuación sirvió para que nuevos pilotos tuvieran oportunidades en los circuitos estadounidense como Michel Jourdain Jr, o el día de hoy, el sorprendente Patricio O’Ward. También, en el 2012 fue manager de nuestro siguiente y último piloto en la lista.
[1] http://www.sportcar.com/_Report/adrian/trayectoria.htm. Consultada el 20/oct./2021. [2] https://en.wikipedia.org/wiki/1996_Molson_Indy_Toronto. Consultada el 20/oct./2021. [3] https://www.history.com/this-day-in-history/three-race-fans-killed-at-michigan-speedway#:~:text=The%20U.S.%20500%2C%20the%20most,Michigan%20Speedway%20in%20Brooklyn%2C%20Michigan. Consultada el 21/oct./2021. [4] https://www.racing-reference.info/race-results/1998_Miller_Lite_200/R/. Consultada el 21/oct./2021. [5] https://juanfutbol.com/articulo/rockbertoqc/greg-moore-y-el-triunfo-mas-triste-de-adrian-fernandez. Consultada el 21/oct./2021. [6] https://www.caranddriver.com/es/formula-1/pilotos/a3554/sergio-perez/. Consultada el 21/oct./2021. [7] https://lat.motorsport.com/f1/news/baku-2017-pelea-ocon-perez-force-india/4811409/. Consultada el 21/oct./2021. [8] https://www.infobae.com/america/deportes/2021/05/05/los-conflictos-mas-importantes-de-checo-perez-desde-su-llegada-a-la-formula-1/. Consultada el 21/oct./2021.
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