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¡VIVA MÉXICO! CUANDO LOS MEXICANOS DERROTARON A LOS ESTADOUNIDENSES EN EL BÉISBOL

Para los norteamericanos, el béisbol es su deporte nacional, día a día llenan los estadios por toda la unión americana y las transmisiones de los partidos tienen un gran rating. Los beisbolistas son auténticas celebridades, héroes para los niños y hasta un referente cultural. A partir del 2006 apareció en el panorama de la “pelota” el World Baseball Classic, que es el Mundial de Béisbol más importante que se ha jugado y México ha logrado dos victorias contra los estadounidenses en esta competencia; inclusive, podemos catalogar estos triunfos como parte de nuestra gran historia en el “Rey de los Deportes”.



El primero de ellos fue en el 2006, exactamente en el primer World Baseball Classic. México pasó la primera ronda a pesar de la derrota contra Estados Unidos, pero en la siguiente etapa se enfrentarían de nuevo y buscarían su revancha; el partido fue en Anaheim el 16 de marzo del 2006, los mexicanos ya estaban matemáticamente eliminados tras perder contra Corea del Sur y contra Japón, pero no importaba, contra los estadounidenses se jugaban el orgullo.


El equipo mexicano tenía mucha calidad entre los que sobresalían los pitchers ligamayoristas, Rodrigo López, Esteban Loaiza, Jorge de la Rosa, Elmer Dessens, Ricardo Rincón y Oliver Pérez, además del extraordinario Francisco Campos que era estelar en la Liga Mexicana. Los receptores Miguel Ojeda y Gerónimo Gil también tenían experiencia en Ligas Mayores y los jugadores de campo eran extraordinarios dirigidos por Adrián González, Jorge Cantú, Benjamín Gil, Erubiel Durazo, Vinicio Castilla, Karim García y Luis Alfonso García. Todos ellos con paso por las Grandes Ligas y dirigidos por Francisco “Paquín” Estrada.


Por su parte, Estados Unidos necesitaba esa victoria para pasar a las semifinales; su equipo estaba plagado de estrellas de Ligas Mayores como los lanzadores Roger Clemens, Al Leiter, Brad Lidge, Joe Nathan, Mike Timlin, Dontrelle Willis. Eran complementados por jugadores de campo que, era un auténtico “Dream Team”, y que inclusive, muchos están por ingresar al Salón de la Fama; basta con escuchar algunos nombres para entender esto: Jason Varitek, Derek Jeter, Chipper Jones, Derrek Lee, Alex Rodríguez, Mark Teixeira, Chase Utley, Michael Young, Jonny Damon, Jeff Francour, Ken Griffey Jr y Matt Holliday. Hay quien dice que los estadounidenses no mandaron a sus mejores peloteros y no le dieron “seriedad” al torneo, estas afirmaciones se caen al ver este Roster.



México tuvo de pitcher abridor al estelar Oliver Pérez quien brillaba con los Pittsburgh Pirates, quien enfrentó a Roger Clemens de los New York Yankees. En la tercera entrada comenzó la polémica cuando Mario Valenzuela dio un batazo que pegó en el poste del jardín derecho, por regla eso debió marcarse como Home Run, pero los ampayers decidieron darle un doblete y quitarle la carrera a México; el problema se resolvió un poco gracias a Jorge Cantú, que con un hit sencillo impulsó a Valenzuela y puso en ventaja a México.


En la cuarta entrada los estadounidenses empataron con carrera de Chipper Jones y el partido se ponía dramático, y una entrada después, Mario Valenzuela anotó de nuevo para regresarle la ventaja a México; a la mitad del partido, los mexicanos estaban construyendo la sorpresa. Tras un gran manejo de los relevistas, llegó la novena entrada y los estadounidenses tenían dos hombres en base cuando el lanzador David Cortés logró que Wells diera un roletazo para doble play y acabar así el juego con victoria mexicana. La imagen de Jorge Cantú celebrando en la segunda base sobre Johny Damon quedó para siempre en la memoria deportiva de nuestro país. Cierto, México no pasó a semifinales, pero los estadounidenses tampoco.[1]


La segunda victoria fue en el World Baseball Classic del 2013, era la primera ronda en el Chase Field de Arizona el 8 de marzo. México venía de una sorpresiva derrota ante Italia y necesitaba esa victoria para sus aspiraciones; por su parte, Estados Unidos debutaba en ese torneo en contra de los mexicanos. Nuestros peloteros tenían gran nivel, muchos de ellos ya peloteros de Ligas Mayores y otros estelares en la Liga Mexicana o que iban en ascenso jugando en las Ligas Menores de Estados Unidos. Sobresalían los lanzadores Yovani Gallardo, estelar con los Milwaukee Brewers, que se complementaba con Alfredo Aceves, Marco Estrada, Rodrigo López, Luis Mendoza, Oliver Pérez, Fernando Salas y el estelar y campeón de la Serie Mundial Sergio Romo, que fiel a sus raíces, decidió representar a México. Los jugadores de campo también tenían gran nivel, eran liderados por Adrián González, Jorge Cantú, Ramiro Peña, Luis Alfonso Cruz y complementados por Walter Ibarra, Eduardo Arredondo, y los jóvenes receptores, Alí Solís, Sebastián Valle y José Heberto Félix, reforzados con el experimentado Humberto Cota de los Pittsburgh Pirates.


(VIDEO)


Los Estados Unidos traían nuevamente un equipo muy sólido dirigidos por el legendario Joe Torre, multicampeón con los New York Yankees y aunque su pitcheo no era muy brillante, tenían lanzadores de gran calidad como R.A. Dickey, Gio González, Steve Cishek y Craig Kimbrel; sus jugadores de campo eran su fortaleza comenzando con los estelares receptores Joe Mauer y Jonathan Lucroy, siguiendo por sus infielders Brandon Phillips, Jimmy Rollins, Eric Hosmer, David Wright, Ben Zobrist y sus jardineros Ryan Braun, Adam Jones, Giancarlo Stanton y Shane Victorino. De nueva cuenta, Estados Unidos había armado un auténtico “Dream Team” y buscaba ser campeón por primera vez en el torneo.


Por Estados Unidos abrió el estelar Dickey quien venía de brillar con los Toronto Blue Jays e inmediatamente México le anotó dos carreras con Arredondo y Peña, impulsados por el “Cochito” Cruz y por Adrián González respectivamente. Por los mexicanos abrió el estelar Yovani Gallardo y el receptor fue el joven José Heberto Félix, quien venía de realizar una auténtica hazaña en la Serie del Caribe al cachar por ¡18 entradas en 7 horas de juego! En la final que ganó Yaquis de Obregón para coronarse en la gesta caribeña. Félix era un gran prospecto de los Rangers de Texas y a pesar de su juventud era un cátcher muy sólido a la defensiva.[2]


En la tercera entrada, México dio otro golpe cuando Adrián González conectó un Home Run con un hombre en base para darle a los nuestros la ventaja de 4 a 0. En la siguiente entrada los estadounidenses lograron anotar su primera carrera, pero dejaron otros dos hombres en base con lo que Gallardo salió del partido tras una sólida e histórica actuación. En la quinta entrada, México anotó la quinta carrera con Eduardo Arredondo y los estadounidenses ya prácticamente se quedaron sin respuesta.



Tras varios embates de la ofensiva norteamericana, el picheo de México fue brillante y no les permitieron carrera hasta la octava entrada para poner el marcador 5 carreras a 2. En la última entrada, Sergio Romo estuvo brillante y cerró las puertas para acabar el partido. Una vez más México sorprendía al mundo del béisbol al derrotar al gran equipo estadounidense que comenzó muy mal ese torneo. [3]


Así, México ha conseguido dos victorias extraordinarias e históricas contra la nación “madre” del béisbol y que, a pesar de tener jugadores estelares, no pudo en esas ocasiones contra los mexicanos que jugaron con orgullo y gran amor por su país. ¿Tendremos más victorias contra Estados Unidos en el World Baseball Classic? Esperemos que sí. ¡Viva México!




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