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TORNEO PENTAGONAL DE CAMPEONES. CUANDO LOS CAMPEONES VIAJABAN A MÉXICO II

Actualizado: 1 dic 2021

Para mediados de los años sesenta, el Torneo Pentagonal de Campeones ya estaba completamente consolidado en México. Además, el objetivo de atraer más afición al fútbol soccer se estaba cumpliendo; sin duda, el ver jugar en vivo a Pelé, considerado uno de los mejores futbolistas de la historia y a su poderoso equipo Santos fue un aliciente para asistir al estadio. Pero también era interesante ver a equipos y jugadores estelares de Sudamérica y otros de Europa del Este que desarrollaban un gran fútbol y eran de lo mejor que había en Europa en esos años. Para los equipos mexicanos era muy atractivo jugar contra escuadras con gran nivel deportivo y se convirtió en un orgullo representar a México en el Pentagonal.

En 1963 el Pentagonal ya era un torneo muy esperado y ese año por México jugó el campeón Oro quien había conseguido el título tras vencer al ya conocido como “Campeonísimo” Guadalajara en el último encuentro. EL partido fue en el Estadio Jalisco y al ir ganando 1 a 0 en el último minuto del juego, el portero del Oro, el “Piolín” Mota, sacó un remate que iba al ángulo para conservar el marcador y con ello el campeonato; al Guadalajara le bastaba el empate para ser campeón por quinta vez consecutiva.



El subcampeón mexicano Guadalajara y el tercer lugar América, también asistieron al Pentagonal. De Brasil viajó el Vasco da Gama, a pesar de no haber sido campeón, pero sí asistió el campeón de Checoslovaquia, el UDA Dukla.


El 10 de enero inauguró el torneo el América contra el Vasco da Gama con victoria para los brasileños 1 a 0 con gol de Saulsinho. En el siguiente partido el Guadalajara venció a los checoslovacos con doblete de Salvador Reyes. El Oro debutó el día 17 de enero contra el Vasco da Gama y tuvo una derrota humillante de 5 goles a 0 con anotaciones de Sabará, Maranhao, Felipe Ruvalcaba con autogol, VIlladominga y Celio. El Oro aún traía la “resaca” del campeón y tuvo un debut decepcionante.


El Guadalajara se enfrentó a los brasileños y comenzaron ganando al minuto cuatro con gol de Héctor Hernández, pero fueron empatados por Saulsinho en el minuto 31. El 24 de enero, el UDA Dukla se presentaba de nuevo ahora contra el América, entre los jugadores más emblemáticos de los checoslovacos venía el estelar Josef Masopust, quien es considerado el mejor futbolista checo de la historia y el año anterior había ayudado a su selección Checoslovaquia a obtener el subcampeonato del mundo en Chile; también se le había otorgado el Balón de Oro. Masopust, fue el gran atractivo para este Pentagonal y no decepcionó contra el América y anotó el primer tanto de su equipo al minuto 51; veinte minutos después su compañero Vecenowski complementó el marcador para la victoria del UDA Dukla 2 goles a 0.


Por la noche se jugó la revancha de la final del fútbol mexicano cuando el Guadalajara se enfrentó al Oro y el atractivo encuentro resultó en empate a un gol; el Oro se puso al frente al minuto 60 con Hernández Navarro y parecía que repetirían la hazaña del torneo local, pero Salvador Reyes logró el empate en el minuto 80. El Oro parecía que reencontraba su nivel y tres días después enfrentó al UDA Dukla; en partido fue muy atractivo y los checoslovacos se pusieron en ventaja al minuto 37 con Brumowski, pero el Oro empató con Felipe Ruvalcaba el minuto 65. Cuando todo era algarabía en la tribuna, el mismo Brumowski logró el gol de la ventaja y del triunfo al minuto 70. Con eso el Oro perdía toda oportunidad de ganar el torneo, pero el UDA Dukla seguía en la competencia.


El América cerró muy bien el torno con dos victorias, aunque no les alcanzó para ganar el torneo. Primero derrotó al Guadalajara con dos tantos del uruguayo Moacyr y después venció al Oro con un gran partido y doblete de “Zague” y la victoria de 2 goles contra 1. En la noche, se jugó el partido definitivo entre el Vasco da Gama y el UDA Dukla; al minuto 17 Rolando adelantó a los brasileños y tras un embate constante de los checoslovacos, lograron el empate hasta el minuto 87 con Kucera, al final no lograron la victoria y entonces el Vasco da Gama se proclamó campeón del Pentagonal.


Los dos equipos extranjeros tuvieron encuentros amistosos en Toluca, Monterrey y Distrito Federal contra el Necaxa. El Pentagonal seguía siendo un éxito y el público esperaría por la siguiente edición.


Para 1964 se daba una noticia que en apariencia era muy mala para la afición mexicana, el Torneo Pentagonal de Campeones se cancelaba, pero por una buena razón; se jugaría el Primer Torneo Hexagonal de Fútbol, sería en la mismo lugar, es decir el Estado Olímpico Universitario. Justo en esta época ya comenzaban los preparativos para las Olimpiadas de México 68 y el estadio de Universidad Universitaria sería la sede principal del evento.





Los representantes de México fueron el campeón Guadalajara, el subcampeón América y el sexto lugar Necaxa. De Sudamérica únicamente vendría el subcampeón de la Liga paulista, el Sao Paulo. Ellos serían los únicos representantes de América, porque los otros dos equipos fueron de Europa del Este; el histórico Moskva XI, hoy conocido como CSKA Moscú y el Partizan de Belgrado, el mítico equipo serbio que en ese momento pertenecía a Yugoslavia.


¿Por qué era atractivo para los equipos del bloque soviético venir a México? Recordemos que en los pentagonales anteriores vinieron los checoslovacos y ahora visitaban este territorio los rusos y yugoslavos. En esta época la Guerra Fría se encontraba en un punto álgido, apenas dos años atrás se había dado la Crisis de los Misiles entre la URSS y los Estados Unidos por armamento nuclear en Cuba y las dos naciones se preparaban para blindar sus zonas, es decir, los norteamericanos tenderían su red en América y los soviéticos en Europa del Este. También la carrera armamentista y al espacio estaban en su punto máximo.


México había optado por la política de neutralidad que había implementado toda la historia y si bien estaba en la zona de influencia norteamericana, había mantenido relaciones de amistad con la URSS y sus naciones satélites, tanto así que en 1926 llegó al país Alexandra Kolontái, la primer mujer embajadora de la historia.[1] Por muchos año, México fue el único país latinoamericano en mantener relaciones diplomáticas con la Unión Soviética, misma situación con Checoslovaquia; inclusive en Praga, su capital, una calle lleva el nombre del General Lázaro Cárdenas, presidente mexicano, y en la Ciudad de México hay una calle llamada Presidente Mazarik, en honor al fundador de Checoslovaquia.[2]


En lo que se refiere a Yugoslavia, en 1963, se intercambiaron visitas presidenciales; primero fue el presidente mexicano Adolfo López Mateos quien llevó el reconocimiento de la Orden Mexicana del Águila Azteca al presidente Josip Tito, presidente de Yugoslavia. Meses más tarde, Tito viajaría a México en correspondencia con la visita mexicana. Yugoslavia se creó tras la Gran Guerra o Primera Guerra Mundial, uniendo varias naciones de los Balcanes en Europa del Este; durante la Segunda Guerra Mundial el Reino de Yugoslavia fue invadido por el ejército alemán y vivieron años muy oscuros con las políticas nazis y las miles de muertes que se dieron en la región. Étnicamente se les reconoce como eslavos y precisamente fue uno de los sectores más odiados por Hitler.


La resistencia yugoslava fue liderada por Tito y sus partisanos, de ahí el nombre del club de fútbol, y tras el triunfo sobre los nazis, Josip subió al poder. Su legado fue enorme y polémico a la vez, por un lado logró pacificar la nación y conseguir la unión mediante varias políticas sociales. Por otro lado Tito, de ideología comunista, fue el líder de los Países No Alineados, junto a Egipto; es decir, países que si bien eran socialistas, nunca quisieron alinearse a la URSS entonces, en pleno enfrentamiento entre soviéticos y norteamericanos, ellos lograron sobrevivir y fluctuar afuera de este conflicto.


México fue uno de los pocos países latinoamericanos con los que Yugoslavia tuvo relaciones diplomáticas, al igual que la URSS y Checoslovaquia, esas relaciones tuvieron mucho intercambio cultural y como vemos en este torneo de fútbol, también hubo fuertes acercamientos deportivos.



El Primer Hexagonal comenzó el día 16 de enero con el enfrentamiento entre el Necaxa y el Partizan con victoria para los yugoslavos; el marcador fue 1 a 0 con gol de Mihailovic II al minuto 20. EL día 19 el América debutó contra el Moskva XI y se llevó tremenda goleada de 5 goles a cero; por los soviéticos marcaron Gousarov, Ivanov, Tovaed, Ponedelnik y Korneev. Es decir, que los europeos debutaron con dos victorias sobre los mexicanos. Por su parte el Sao Paulo debutó contra el Guadalajara y se puso al frente con gol de Bené al minuto 13, pero fueron empatados por Salvador Reyes algunos minutos después; el resultado final fue 1 a 1.


El América recompuso el camino y logró derrotar al Partizan por tres goles a uno; por los mexicanos Javier Fragoso tuvo gran actuación con dos tantos, complementado por Zague, mientras que por los yugoslavos anotó Tirmajic. El Necaxa parecía que también recomponía el barco y se puso al frente al minuto 7 contra los soviéticos con gol de Alberto Etcheverry, pero el Moskva XI logró derrotarlos con tantos de Molofeev e Ivanov. Cuatro días después el Necaxa al fin logró la victoria contra el Sao Paulo con gol de Antonio Munguia.


Por la noche el Guadalajara se enfrentó al Partizan y los yugoslavos se pusieron adelante en el marcador con el gol de Hasanagic al minuto seis, pero de ahí los jaliscienses tomaron el control del partido y lograron la victoria por 4 goles a 1; marcaron Francisco Jara, Arturo Chaires, José Luis Pérez y Salvador Reyes.


El 2 de febrero se reanudaron las acciones con la victoria del Necaxa sobre el América por dos goles a 1 y en la noche la victoria del Partizan sobre el Sao Paulo. Fue un encuentro muy emotivo donde los brasileños aventajaron al minuto 2 con Pagao, pero al minuto 8 fueron empatados por Vaislavski, quien dio la ventaja a los yugoslavos en el minuto 34 y el marcador lo cerró Takac al 41.


En un encuentro muy esperado, el Guadalajara se enfrentaba al Moskva XI y al minuto 32 Salvador Reyes puso en ventaja a los mexicanos y cuando parecía que se llevarían la victoria, faltando solamente diez minutos, los soviéticos lograron concretar sus embates sobre la portería defendida por el “Tubo” Gómez; el gol del empate fue de Moustiguin al minuto 80 y el de la victoria fue al minuto 86 a cargo de Tovaed; el Guadalajara ya no logró remontar. Al día siguiente, el América tuvo peor suerte contra el Sao Paulo y fue goleado por 4 goles a 1.


El día 9 de febrero hubo doble juego, primero la victoria del Necaxa sobre el Guadalajara y en la noche el empate entre los equipos comunistas a un gol; el Primer Hexagonal se cerró el día 13 de febrero con la victoria del América sobre el Guadalajara en espectacular encuentro de 5 goles a 3. Ronald Martell abrió el marcador al minuto 8 y segundos después el Guadalajara empató con Francisco Flores; Sabás Ponce del Guadalajara los puso al frente pero Moacyr comenzó su festín de goles, primero al minuto 31, repitió al 72 y el triplete lo concretó al 87. Por su parte el Guadalajara logró un tanto más al minuto 39 con Javier Valdivia.[3]


El Moskva XI aseguró el campeonato con goleada sobre el Sao Paulo por 4 goles a 0. De esa manera culminaba el Primer Hexagonal, de manera espectacular y exitosa. La afición mexicana estaba lista para el siguiente año, pero este no llegó, en 1965 se canceló el Torneo Hexagonal, habría que esperar un año más para que se llevara a cabo. Por último, es importante mencionar que meses después el Hexagonal de 1964 en Brasil sufrieron un Golpe de Estado que estableció una sangrienta dictadura militar; sí, estaba el fútbol, pero eso no significaba que la Guerra Fría no siguiera su curso y en Latinoamérica la Operación Cóndor, planeada y ejecutada desde Estados Unidos era una triste realidad cotidiana.



Tras la cancelación en 1965, el II Hexagonal de Fútbol regresó en 1966 con nuevas sorpresas. Por México participaron el campeón América, subcampeón Atlas y el tercer lugar Guadalajara. Checoslovaquia regresaba al torneo, ahora con el campeón Sparta Praga, de Brasil llegó el Vasco da Gama, subcampeón de su liga local y la mayor sorpresa es que ahora venía una selección nacional: la República Democrática Alemana, mejor conocida como Alemania del Este o coloquialmente, la Alemania Socialista.


Tras la derrota nazi en la Segunda Guerra Mundial, se realizó la Conferencia de Potsdam, un castillo cerca de Berlín, donde se reunieron los tres grandes personajes de la alianza victoriosa: Winston Churchill de Inglaterra, Truman de Estados Unidos y Josif Stalin de la URSS. Decidieron la división alemana en cuatro sectores al igual que Berlín, que al final resultó en el surgimiento de dos “Alemanias”: la República Federal Alemana, de tendencia capitalista y la República Democrática Alemana o RDA de tendencia socialista. Ahí se dio el punto neurálgico de la Guerra Fría en Europa con todo y muro de Berlín.[4]


En cuanto a fútbol se refiere, mientras la República Federal Alemana se convirtió en una potencia mundial, la RDA no la pasó muy bien, apenas calificaron al mundial de Alemania 74 y pasaron a segunda ronda; no jugaron otro mundial, ni jugaron ninguna Eurocopa. Sin embargo, en Juegos Olímpicos era otra historia, la RDA consiguió la medalla de oro en Montreal 1976, la plata en Moscú 1980, y los bronces en Múnich 1972 y Tokio 1964; es decir, esa selección que jugó en México fue el tercer lugar en las últimas Olimpiadas. Su uniforme era histórico, azul con blanco y las letras RDA en el pecho.


El II Hexagonal lo ganó el Atlas de Guadalajara, el segundo lugar fue para el Sparta de Praga y el tercer lugar para la RDA. EL equipo rojinegro logró tres victorias y dos empates al igual que los checoslovacos, pero la diferencia de goles les dio el campeonato. El equipo que se ganó el corazón de la afición fue el de Alemania del Este que tuvo un gran juego contra el Guadalajara que resultó en empate a 4 goles, después goleó al América por cuatro goles a cero y cayó ante el Sparta por 3 goles a 2; ellos clausuraron el torneo en victoria de 2 a 0 frente al Vasco da Gama.


El Hexagonal se realizó tres ocasiones más, pero ahora en la nueva joya del deporte mexicano, el Estadio Azteca. El Estadio Olímpico Universitario se concentró en las Olimpiadas de México 68 y el “Coloso de Santa Úrsula” era la mejor opción para prepararlo para el Mundial de México 70, además su capacidad y modernidad lo hacían uno de los mejores estadios del mundo en su momento y había que explotarlo al máximo.


Entre los visitantes que tuvimos al hexagonal, se encuentran el Espanyol de Barcelona, el Bologna de Italia, el Sheffield Wednesday de Inglaterra, el Estrella Roja de Belgrado, el Ferencváros de Hungría y el Spartak Trnava de Eslovaquia. Por México, además de los equipos del torneo, armaban selecciones mexicanas, o selecciones estatales como la del Distrito Federal y la de Jalisco.


El último torneo de esta naturaleza se dio en 1970 y justo ya había cumplido su misión, ser el promocional perfecto para el mundial de México ese año; fueron 13 años de traer grandes equipos y futbolistas para atraer a los mexicanos a los estadios de fútbol y de demostrar al mundo entero l capacidad de organización que tenía el país para albergar a grandes equipos.


Pero eso no era todo, tanto los torneos pentagonales como los hexagonales fueron televisados en vivo, por lo que el impacto mediático fue enorme y sí, a partir de ese momento y del mundial de México 70, el fútbol soccer se convirtió en el deporte nacional mexicano, el objetivo se había logrado.







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