SEATTLE SEAHAWKS. El “12th MAN” Y LA CIUDAD REBELDE
- Rafael Herrera Paz
- 1 abr 2022
- 7 Min. de lectura
Nacieron en 1976, en una década de altibajos para la ciudad de Seattle; por un lado, fue el nacimiento de grandes compañías, o el traslado de grandes empresas hacia el noroeste de Estados Unidos. Pero, por otro lado, el racismo contra las “minorías” era muy visible, tanto que ya tenían su sucursal del Partido de las Panteras Negras, así que Seahawks llegó a una ciudad desigual pero que había visto su hambre deportiva con los Supersonics en el básquetbol y la NFL encontró un gran mercado, tanto en la ciudad, como en la región. Culturalmente la ciudad también estaba en apogeo con músicos legendarios que surgieron de Seattle, tanto en el rock como en el Jazz; estos temas los revisamos en el capítulo sobre la historia de la ciudad en Historiomanía.

El primer estadio de los Seahawks fue todo un emblema para la ciudad, el “Kingdome”; nombrado así por el nombre del condado. Fue inaugurado el mismo año de la llegada de los Seahawks y albergó juegos de la NFL, de las MLB al ser hogar de los Mariners, en ocasiones ahí jugaron los Supersonics y hasta juegos de Hockey sobre hielo. En su momento fue símbolo de la modernidad, pero que en el año 2000 dio paso a nuevos estadios y fue demolido, acabando así una extraordinaria historia.
En su primer año, los Seahawks jugaron en la división oeste de la Conferencia Nacional y tuvieron un año muy malo, apenas lograron dos victorias, aunque al equipo llegaron dos jugadores que harían historia en los próximos años; el quarterback Jim Zorn y uno de los mejores receptores en la historia de la NFL, el Salón de la Fama Steve Largent. Los dos hicieron una pareja explosiva tanto en el emparrillado como fuera de él, tienen varias anécdotas interesantes porque a los partidos llegaban en su “Vochito” al Kingdome; salían del estadio y como el resto de aficionados caminaban por el estacionamiento y esperaban varios minutos para poder salir del lugar debido a las largas filas en las puertas de salida, y ahí iban Zorn y Largent peleándose con los demás automovilistas por no darles paso o porque ya se les habían “metido” en la fila; sin duda, se involucraron en el equipo de tal forma que fueron parte de la afición y por supuesto, los seguidores de Seahawks los veían como dos jugadores muy cercanos a ellos.[1]
En su segundo año de existencia, Seattle fue trasladado a la división oeste de la Conferencia Americana lo que generó una gran rivalidad con los demás equipos como Raiders, Chiefs, Broncos y Chargers. También tuvieron una importante mejoría al lograr 5 victorias, aunque fue en la temporada de 1978 cuando lograron récord ganador por primera vez en su historia; tras varias temporadas con altibajos y Jim Zorn que nunca pudo consolidarse como quarterback de élite en la NFL, el Head Coach Jack Patera, el primero en su historia, fue despedido para la temporada de 1983, quedando en su lugar el legendario Chuck Knox, que tomó el equipo ese año hasta 1991. También llegó el corredor Curt Warner que sería un símbolo para Seahawks y el joven prometedor Dave Krieg, tuvo más oportunidades como quarterback, marcando una nueva época para el equipo.
Ese año tuvieron temporada ganadora nuevamente y por primera vez en su historia lograron llegar a los play off. Sorpresivamente lograron acabar con los Denver Broncos de John Elway por 31 puntos a 7 en el Wild Card Game en Seattle; luego en el Juego Divisional derrotaron en Miami a los Dolphins de Dan Marino por 27 puntos a 20 y en la final de Conferencia enfrentaron a Los Ángeles Raiders en California, equipo al que ya habían derrotado en dos ocasiones en la temporada regular. Parecía que tenían una buena oportunidad para llegar al Super Bowl, pero en el Memorial Coliseum tuvieron el peor juego del año; para el tercer cuarto ya iban perdiendo 27 puntos a 0 y en total apenas tuvieron 167 yardas, doce más de las que generó por si solo Marcus Allen, el jugador estelar de los Raiders. Tuvieron cinco pérdidas de balón y tanto como Krieg como Zorn fueron golpeados todo el partido por los defensivos Raiders. Al final perdieron 30 puntos a 14 y acabó el sueño de los Seahawks, sin embargo, esa temporada mágica sigue en el recuerdo de sus aficionados.

Un año después tuvieron su mejor temporada hasta ese momento al lograr 12 victorias. Tuvieron su revancha contra los Raiders a quienes derrotaron 13 a 7 en el Wild Card Game, aunque cayeron contra los Dolphins en el Juego Divisional. Otra gran temporada que terminaba en play offs, pero que sin duda, marcaba una época donde el equipo era competitivo y luchaba por llegar al Super Bowl. Su defensiva era muy sólida, destacaba el safety Salón de la Fama Kenny Easley y los linebackers Fredd Young y el novato en 1987 Brian Bosworth, quien llegaba con gran fama de la NCAA aunque en la NFL jamás pudo alcanzar el nivel esperado. Ese año fueron eliminados en el Wild Card Game por los Houston Oilers de Warren Moon en el Astrodome. Un año después quedaron primer lugar en su división, pero fueron derrotados por los Cincinnati Bengals en el Juego Divisional, ese sería su último juego de play off en muchas temporadas.
Pasaron una década muy obscura con varios cambios de jugadores y de Head Coach pero no lograban consolidar un equipo competitivo hasta 1999; ese año llegó el legendario Mike Holmgren, quien venía de Green Bay Packers donde consiguió un Super Bowl. En Seattle le ofrecieron no solo el cargo del Head Coach sino de Gerente General también, por lo que aceptó inmediatamente; tenía jugadores estelares como los corredores Ricky Watters y Ahman Green, el quarterback Jon Kitna, el receptor Joey Galloway, el ala cerrada Christian Fauria y en la defensiva destacaban los linieros Chad Brown y Cortez Kennedy. Quedaron en primer lugar de su división, pero en el Juego de Comodín fueron derrotados por los Miami Dolphins en el último juego del Kingdome en su historia, un triste adiós para un estadio emblemático en la ciudad y que fue demolido meses después.
Los Seahawks debieron jugar dos años en el Husky Stadium que es de la Universidad de Washington, pero en el 2002 inauguraron su flamante estadio que es fundamental para su identidad como equipo; actualmente se llama Lumen Field, pero ha tenido varios nombres como Qwest Field y Century Link Field. Es uno de los estadios más ruidosos y con mejor ambiente en toda la NFL y sin duda es una de las visitas más difíciles para cualquier equipo. En este lugar hicieron una tradición que perdura hasta el día de hoy, izar la bandera del “12th Man”, es decir, un homenaje a sus fanáticos que reconocen desde 1984 que retiraron el número doce de sus jerseys; antes de cada partido, alguna celebridad de la ciudad hace la ceremonia y provoca un ruido extraordinario del estadio que alcanza los decibeles de un avión o más. De esta manera, a inicios del Siglo XXI, los Seahawks comenzaron a construir una identidad muy férrea en la NFL.
A partir del 2003, el equipo comenzó una época donde son contendientes constantes en play offs y buscan ganar el Super Bowl, de hecho, desde un año antes fueron cambiados a la división oeste de la Conferencia Nacional donde han hecho rivalidad muy fuerte con los San Francisco 49ers, los Arizona Cardinals y Los Ángeles Rams. La ciudad había pasado por un momento crucial en 1999 cuando se rebelaron contra la policía tras la llegada de los representantes de la OMC y desde ese momento sus habitantes están identificados con la contracultura norteamericana; además la década de los noventa fue dominada por el “Grunge” y grupos surgidos en Seattle como Nirvana, Soundgarden, Pearl Jam, entre otros. Esto es revisado en la historia de la ciudad en Historiomanía.
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En el 2005 tuvieron una temporada histórica, lograron 13 victorias y quedaron en primer lugar de su división. Tenían jugadores estelares como el corredor Shaun Alexander, el quarterback Matt Hasselbeck, el fullback Mack Strong y el linebacker Lofa Tatupu. En el Juego Divisional derrotaron a los Washington Redskins y en la final de conferencia pasaron fácilmente sobre los Carolina Panthers con 34 puntos a 14; por primera ocasión en la historia los Seattle Seahawks llegaron al Super Bowl, en uno de los momentos más emotivos que se hayan visto en la ciudad. Desgraciadamente, el Super Tazón contra los Pittsburgh Steelers fue muy controversial, tanto que para los propios Seahawks ese juego fue uno de los robos más grandes en la historia de la NFL, hubo llamadas arbitrales muy polémicas y de esa manera se perdían la oportunidad de ser campeones.
Tras varios intentos fallidos, en el 2010 llegaron personajes emblemáticos para el equipo, el Head Coach Pete Carroll, el corredor Marshawn Lynch y el safety Earl Thomas. En una temporada de altibajos, llegaron al play off con récord perdedor de 7 ganados y 9 derrotas, siendo de las pocas ocasiones en la historia de la NFL que se da esta situación. El Juego de Comodín fue contra los New Orleans Saints y faltando tres minutos en el último cuarto, Lynch dejó un momento histórico para los fanáticos de Seattle cuando se quitó a varios rivales, pasó sobre otros y corrió 67 yardas para un touchdown legendario confirmando su apodo de “Beat Mode”; se dice que la emoción en las tribunas generó un “pequeño sismo” en la ciudad. Aunque fueron derrotados una semana después en Chicago, una nueva época llegaba al equipo y se presentaba de esta manera.
En el 2012 llegaron nuevos jugadores que construirían un gran equipo como el estelar quarterback Russell Wilson, los receptores Golden Tate y Sidney Rice, los defensivos Kam Chancellor, Bobby Wagner, K.J. Wright, Richard Sherman, entre otros. Fueron eliminados en el Juego Divisional por los Atlanta Falcons pero era el inicio de un equipo contendiente al Super Bowl. Un año después, el equipo consiguió llegar nuevamente al Super Tazón y ahí masacraron a los Denver Broncos, ese episodio de su historia lo repasamos detalladamente el episodio de Historiomanía titulado “Seattle: Cuna de la Contracultura Norteamericana… y de los Seahawks.”

Un año después llegaron nuevamente al Super Bowl para buscar su bicampeonato pero desgraciadamente para ellos una mala decisión de su Head Coach aunado a una gran jugada del cornerback de New England Patriots, Malcolm Butler, los dejó suspirando por el ansiado trofeo Vince Lombardi. A partir de ese año del 2014 los Seahawks llegaron en varias ocasiones más a los play off pero no se han acercado al Super Bowl, de hecho, han comenzado con un periodo de reconstrucción y no sabemos cuándo sean competitivos nuevamente. ¿Podrán regresar al Super Bowl y ganarlo? Es una pregunta que quizá pronto podamos contestar.
[1] https://www.youtube.com/watch?v=3YZEP0BEovQ. Consultada el 28/marzo/2022.
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