REPÚBLICA DOMINICANA DEL 2013, EL EQUIPO MÁS DOMINANTE EN LA HISTORIA DEL WORLD BASEBALL CLASSIC
- Rafael Herrera Paz
- 28 abr 2022
- 11 Min. de lectura
Tras las dos ediciones anteriores donde Japón se alzó con el bicampeonato, la tercera edición del World Baseball Classic llegó con un aire de revancha ¿cómo era posible que equipos con mayoría de jugadores en las Major League Baseball no habían podido ganar el torneo? ¿cómo era posible que le continente americano, donde está la fuerza beisbolera mundial, no tenía ningún equipo campeón? Para el 2013, varias naciones se presentaban con sus mejores jugadores y apostaban a ganarlo todo, pero sin duda, entre todas las potencias hubo una que destacó, la República Dominicana.

El World Baseball Classic tuvo una mejoría notable para el 2013 en cuestión de organización y de equipos participantes, inclusive se hizo una ronda de clasificación para equipos que iban en ascenso en el Rey de los Deportes, de esa manera entraron al torneo España, Canadá, Brasil y China Taipéi. Para las sedes de la primera ronda se involucraron 4 países con sus mejores estadios y cada uno albergaría un grupo que tenía cierto acomodo regional, los grupos y sus sedes quedaron conformados de la siguiente manera:
- Grupo A: Brasil, China, Cuba y Japón en el Fukoaka Dome de Japón.
- Grupo B: Australia, China Taipéi, Corea del Sur y Holanda en el Estadio Intercontinental de Baseball de China Taipéi.
- Grupo C: España, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela en el Estadio Hiram Bithorn de Puerto Rico.
- Grupo D: Canadá, Estados Unidos, Italia y México en el Chase Field de Arizona.
Los dominicanos, protagonistas de esta historia, estaban sin lugar a dudas en el “Grupo de la Muerte”, además en un estadio que es históricamente hostil para ellos, la rivalidad entre Dominicana y Puerto Rico es enorme, así que tenían que pasar esta difícil prueba en territorio enemigo. Para hacerlo tenían un roster de miedo con jugadores estelares de las MLB y que se encontraban en su mejor momento; repasaremos la trayectoria de algunos de ellos.
Los receptores eran Carlos Santana que jugaba para los Cleveland Indians y que estaba entrando a la mejor parte de su carrera, de hecho, ese año quedó en el quinceavo lugar en la votación por el MVP de la Liga Americana. Era un cátcher muy talentoso con bateo oportuno y gran control de sus lanzadores. Lo acompañó en la posición Francisco Peña quien era una joven promesa en las ligas menores y que años después dio el salto a las MLB.
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Los jugadores de cuadro eran todos espectaculares comenzando con la primera base Edwin Encarnación quien llegó como una estrella consolidada en los Toronto Blue Jays y que el año anterior y ese 2013 fue al All Star Game y quedó en los primeros puestos por el MVP, un jugador poderoso y con buen nivel de fildeo que era pieza clave en Toronto y para la Dominicana. La segunda base estaba cubierta por otro estrella de las MLB, el gran Robinson Canó, que quizá era el mejor jugador que tenía la República Dominicana en ese momento; Canó militaba en los New York Yankees y para el 2013 llegó con 4 Juegos de Estrellas, de hecho ese año fue a su quinto partido, ya había asistido en tres ocasiones al All Star Game, era Top 5 en las votaciones por el MVP, había ganado Guantes de Oro y Bates de Plata y se perfilaba como uno de los mejores jugadores en las MLB. Su actitud lo hacía polémico para muchos seguidores del béisbol, pero su calidad era incuestionable y su amor por Dominicana lo demostró en el diamante.
La tercera base estaba cubierta por otro gran jugador, también estelar en las MLB, Hanley Ramírez quien jugaba para los Florida Marlins, hoy conocidos como los Miami Marlins. Un gran pelotero que en su momento fue Novato del Año, había asistido al All Star Game, era de los primeros lugares en el MVP y su gran fildeo le había dado Guantes de Oro, llegó como un jugador ya consolidado en las mayores y que buscaba mejores contratos en Estados Unidos.
El shortstop era otra estrella de las MLB, el carismático José Reyes o “José José José”, como le gritaban los aficionados en New York. Aunque ese año jugaría en Toronto, él había hecho toda su carrera con los New York Mets donde llegó a la Serie Mundial y se hizo del cariño de los fanáticos; además su calidad era indiscutible y era uno de los shortstops más espectaculares de las MLB, un jugador veloz que había liderado varias veces la liga en triples, robos de base, hits, había sido campeón bateador, ganado el Bat de Plata y llevaba varios All Star Games. La dupla que hizo con Canó en la segunda base fue espectacular.
Los jugadores de cuadro que estarían en la banca eran muy talentosos también, como Miguel Tejada que estaba a punto del retiro de las MLB pero había escrito una historia imborrable con los Oakland Athletics y en su momento fue uno de los mejores jugadores de las MLB. Jugador Más Valioso en el 2002, seis All Star Games, campeón del Derby de Home Runs, dos Bates de Plata, líder en carreras impulsadas son apenas algunos de sus reconocimientos. En el 2013 sin duda aportaba experiencia y madurez por lo que era fundamental en el roster; también estaban el Guante de Oro Erick Aybar y el joven promesa Leury García.
Los jardineros eran Nelson Cruz de los Texas Rangers y que estaba por comenzar la mejor parte de su carrera donde ganó cuatro Bates de Plata, asistió a siete All Star Games, fue MVP de la serie final de la Liga Americana y era uno de los jugadores más temibles en las MLB. Lo acompañaban Ricardo Nanita, el velocista Alejandro de Aza, Moisés Sierra y Eury Pérez.

Los lanzadores eran también estelares, comenzando con el abridor Edinson Vólquez que había brillado con los Cincinnati Reds y ese año jugaba con los San Diego Padres, Pedro Strop de los Baltimore Orioles, José Veras de los Milwaukee Brewers, el polémico Kelvin Herrera de los Kansas City Royals, Santiago Casilla de los San Francisco Giants, Octavio Dotel que llegó como campeón de las MLB con los St Louis Cardinals y el estelar y uno de los mejores relevistas del momento en las MLB, Fernando Rodney, con su peculiar manera de usar su gorra y su celebración apuntando al cielo. Ese era el roster de la República Dominicana, con exceso de calidad en todas sus filas y dispuestos a morir por su país.[1]
Debutaron el 7 de marzo contra Venezuela que tenía jugadores estelares como los lanzadores Aníbal Sánchez, Francisco Rodríguez y Carlos Zambrano, y los jugadores de campo Miguel Cabrera, Marco Scutaro, Elvis Andrus, Pablo Sandoval, Asdrubal Cabrera, entre otros. Una prueba realmente difícil para los dominicanos que superaron con creces. Ese día lucieron Robinsón Canó con tres carreras impulsadas, José Reyes con cuatro imparables, Hanley Ramírez con Home Run y De Aza también con actuación muy sólida. Desde el inicio dominaron a los sudamericanos y al final ganaron 9 carreras a 3.
EL siguiente partido fue contra España que estaba repleta de jugadores caribeños, y los dominicanos pasaron sin problemas ganando 6 carreras a 3. Ese día lucieron Canó, Nelson Cruz y Carlos Santana con gran picheo de Deduno. El último partido era para definir al líder del grupo y enfrentarían a los locales boricuas que se pusieron al frente en el marcador 2 carreras a 1, pero con Home Run de Canó y carrera impulsada de De Aza, los dominicanos lograron derrotar a Puerto Rico por 4 carreras a 2 en un partido muy emotivo con un gran ambiente en la tribuna y así pasaron a la segunda ronda como líderes invictos.
La segunda ronda tuvo dos sedes, el Tokio Dome de Japón con China Taipéi, Cuba, Japón y Holanda; y el Marlins Park de Florida con Estados Unidos, Italia, sorpresivamente, Puerto Rico y la República Dominicana. De cada grupo pasaban dos a la semifinal y los dominicanos comenzaron esta fase el 12 de marzo contra Italia que estaba plagada de jugadores norteamericanos de MLB con ascendencia italiana como Jason Grilli, Alex Liddi, Nick Punto, Anthony Rizzo y Chris Denorfia. Habían logrado pasar sobre Canadá y México por lo que la Dominicana no debía confiarse.
De manera sorprendente, Italia se puso al frente 4 carreras a 0 con Home Run de Colabello, pero los dominicanos comenzaron una remontada memorable con cuadrangulares de José Reyes y Robinson Canó y la carrea impulsada de Cruz en la séptima entrada que desató la fiesta caribeña en las tribunas. Fernando Rodney cerró el partido y todos los jugadores hicieron la celebración en el montículo, lo que sería una tradición para Dominicana ese Mundial. También vimos la alegría con la que juegan los caribeños y que transmiten hacia la tribuna y lo más importante, seguían sin perder un solo juego; el resultado final fue 5 carreras a 4 sobre Italia.
El siguiente partido sería el 14 de marzo y ni más ni menos que contra Estados Unidos, uno de los encuentros más esperados en el World Baseball Classic. Jugar contra los estadounidenses es una cuestión de orgullo, especialmente para la región del Caribe. En el caso de Dominicana, si escuchamos la letra de la canción de Juan Luis Guerra, “El Costo de la Vida”, nos podemos percatar un poco de esto. Por su parte, Estados Unidos ansioso de demostrar su hegemonía en el béisbol y que poco a poco ha ido perdiendo contra Japón y el Caribe; situación que es muy visible en la composición de los equipos de las MLB, repletos de jugadores asiáticos y latinoamericanos. Como cada torneo, los estadounidenses partían como favoritos y traían un equipo muy sólido con jugadores estelares en todas sus líneas como Joe Mauer, Jonathan Lucroy, Mark Teixeira, Brandon Phillips, Jimmy Rollins, Jared Wright, Ryan Braun, Adam Jones, Eric Hosmer, Giancarlo Stanton, R.A. Dickey, Derek Holland, Steve Cishek, Luke Gregerson y Craig Kimbrel.

Los estadounidenses se pusieron al frente en el marcador, y dejaron ir varias oportunidades de ampliar su ventaja, hasta que Hanley Ramírez dio un Home Run para empatar el juego y en la novena entrada, al estelar Kimbrel lograron colocarle hombre en tercera y Aybar dio hit para poner en ventaja a los dominicanos, un bateador después, José Reyes amplió la ventaja a 3 – 1 con otro hit. Para el cierre de la novena entrada, Rodney dominó a los bateadores estadounidenses y con eso lograron la histórica victoria. Para los dominicanos fue asegurar un lugar en la semifinal y continuar invictos en el mundial, para los estadounidenses significó tener que jugar contra Puerto Rico para pasar a la semifinal o quedar eliminados. La victoria dominicana tuvo una connotación social muy fuerte, fue una auténtica fiesta para la República Dominicana derrotar a los norteamericanos en su propia casa y en su deporte. Los estadounidenses no quedaron nada contentos después de ese partido y se quejaron mucho de la manera como los dominicanos celebraban cada jugada y que salieran a abrazar a los jugadores cuando anotaban una carrera; al parecer el sabor latino no va con los norteamericanos, al menos no cuando pierden.
El turno de Aybar fue memorable, luchó hasta el final contra Kimbrel y además tenía al ampáyer en su contra; Ángel Hernández de origen latino le cantó un strike al dominicano que no pasó ni cerca de la zona, sin embargo, Aybar se repuso y logró conectar de hit. Eso fue lo que marcó la victoria de la República Dominicana.
El último partido de esa fase lo jugaron contra Puerto Rico que venía de derrotar a los estadounidenses, en un encuentro histórico y legendario para los boricuas. Así, los dos caribeños ya estaban calificados, pero se disputaban el liderato de grupo lo que significaba jugar la semifinal contra Japón o contra Holanda; consiguieron la victoria 2 carreras a 0 por lo que seguían sin conocer la derrota y jugarían la semifinal contra los Países Bajos.
Las semifinales y final se disputarían en el AT&T Park de San Francisco, California. Los cuatro finalistas fueron dos caribeños, Dominicana y Puerto Rico; un asiático, Japón; y un europeo, Holanda, aunque debemos decir que en su equipo la mayoría son del Caribe, concretamente de Curazao y Aruba. Los más destacados eran Xander Bogaerts, Jurickson Profar, Andrelton Simmons y Andrew Jones, uno de los mejores jardineros centrales que hemos visto en las MLB. Era sorpresa ver a Holanda en semifinales, pero a la vez no sabiendo de ese roster; ya habían pasado sobre Corea del Sur, Australia y Cuba.
República Dominicana y Holanda tenían cuentas pendientes del mundial anterior, donde los Países Bajos sorprendieron al mundo y eliminaron a los dominicanos, querían sorprenderlos nuevamente, ahora contra Vólquez, que fue el lanzador elegido para el crucial encuentro y que en la primera entrada se puso abajo una carrera por cero, la sorpresa se asomaba. Así estuvieron hasta la quinta entrada cuando la ofensiva de Dominicana explotó con cuatro carreras para ponerse al frente y jamás perder ventaja; de hecho, Holanda fue incapaz de hacer una sola carrera más y Rodney en su cumpleaños 36 logró ponchar a Scoop para darle a la República Dominicana el pase a su primera final en la historia. La cita sería contra sus mayores rivales, los boricuas quienes habían sorprendido al mundo al eliminar a Japón que eran los bicampeones vigentes.
Puerto Rico tenía un equipo de gran calidad, también repleto de estrellas de las MLB; además estaban muy inspirados y se ganaron el cariño de todo el mundo al eliminar primero a los Estados Unidos y después a Japón, dos de los equipos llamados a ser campeones. Tenían a los lanzadores José Berríos, Hiram Burgos y J.C. Romero; sus receptores eran extraordinarios con José Molina, y quien quizá, sea uno de los mejores de la historia, Yadier Molina; si bien los jugadores de cuadro no eran estelares, al menos sí eran sólidos como Mike Avilés; y en los jardines tenían su mayor fuerza con el extraordinario y carismático Ángel Pagán, Alex Ríos, Eddie Rosario y el gran Carlos Beltrán. Un equipo con un gran corazón a quienes los dominicanos ya habían derrotado en par de ocasiones en el torneo, pero se apuntaban como un gran rival.
La final fue el 19 de marzo en San Francisco y fue una auténtica fiesta caribeña en las tribunas, los boricuas con su orgullos y los dominicanos con su calidad se enfrentaban dejando ver que eran los dos mejores equipos del mundo y que en Latinoamérica se jugaba el mejor y más alegre béisbol.

Dese la primera entrada, Edwin Encarnación produjo dos carreras con doblete que impulsaron a Reyes y Canó para abrir el marcador; los dominicanos mandaron a la lomita a Deduno que había dado un gran torneo y este respondió con creces. Además, en la quinta entrada se vio favorecido con una gran jugada de De Aza en el jardín central que atrapó la pelota casi de “espaldas a home” y después logró ponchar a Pagán para acabar el inning; en el cierre de esa entrada, Aybar produjo a De Aza para poner el marcador 3 a 0 y con los relevistas que tenían los dominicanos, parecía que era imposible la remontada boricua.
En la séptima entrada Pedro Strop se metió en problemas poniendo en base a dos boricuas sin out, pero luego ponchó a dos puertorriqueños y al final una gran jugada de Tejada en la tercera base salvó la situación y Dominicana salió ileso de ese inning. En la novena entrada, Rodney logró ponchar a Figueroa para acabar con el partido y darle a los dominicanos su primer campeonato mundial; al final los jugadores corrieron al montículo para celebrar señalando al cielo a la manera de Fernando Rodney. Los relevistas dominicanos impusieron un récord al llevarse más de 25 entradas consecutivas sin permitir una sola carrera, pero el récord más impresionante fueron las 8 victorias sin derrota de la Dominicana; ningún otro equipo ha logrado tal hazaña de ser campeones invictos en el World Baseball Classic.[2]
En una imagen muy emotiva y emblemática, el capitán boricua Yadier Molina junto a Ángel Pagán, encabezaron a sus compañeros para salir del campo e ir a abrazar a los dominicanos para festejar con ellos su campeonato. Una imagen que habla por sí sola de la unión latinoamericana y que más allá de la rivalidad, deja ver cómo todos están unidos por una causa y es enaltecer el béisbol del Caribe y de toda Latinoamérica. Necesitamos más imágenes como estas para entender el significado social e histórico del deporte.
¿Qué pasará el próximo mundial 2023? ¿República Dominicana será campeona nuevamente? ¿Puerto Rico finalmente conquistará el título de campeón del mundo? ¿Habrá otro campeón invicto en la historia? Lo sabremos muy pronto.
[1] https://www.septimaentrada.com/beisbol/el-dia-que-republica-dominicana-hizo-historia-en-el-clasico-mundial-de-beisbol. Consultada el 27/abr/2022. [2] https://www.torontohispano.com/publicacion/republica-dominicana-campeon-del-clasico-mundial-de-beisbol/. Consultada el 27/abril/2022.
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