RAIDERS: DEL VIENTO DE OTOÑO A LA CIUDAD DEL PECADO. SEGUNDA PARTE
- Rafael Herrera Paz
- 8 dic 2021
- 16 Min. de lectura
En 1974 el creador de NFL Films, Steve Sabol escribió un poema para los Oakland Raiders llamado “Autumn Wind” que grabó John Facenda, la voz oficial de la NFL. Desde entonces, ha sido utilizado como el himno de los Raiders y es uno de los elementos de identidad más importantes que tiene el equipo. Ocho años después, los Raiders se despedían de Oakland para intentar establecerse en la ciudad de Los Ángeles, California; para lograrlo Al Davis demandó y venció a la NFL porque la liga había bloqueado las intenciones de Davis para el cambio.[1]
La estancia de los Raiders en los Ángeles comenzó muy bien, ganando el Super Bowl en la temporada de 1983 y en los años que jugaron en esa ciudad, estuvieron jugadores estelares como Marcus Allen, Bo Jackson, Howie Long, Lyle Alzado, Greg Townsed, Tim Brown, Mike Haynes, Terry McDaniel y muchos más. Sin embargo, Davis no consiguió lo que tanto anhelaba: un estadio para la franquicia.

En Los Ángeles jugaron en el Memorial Coliseum, que realmente era un estadio olímpico y que en su momento fue la casa de los Rams. Al inicio lucía lleno en los juegos de los Raiders, pero a medida que comenzaron las temporadas perdedoras, el estadio se fue vaciando, lo que obligó a Al Davis a tomar una decisión radical, regresar a Oakland. Aún así, el equipo dejó una gran huella en Los Ángeles, tanto positiva como negativa, porque tanto las pandillas como los maras utilizaron sus colores e imagen como símbolo de identificación, pero a la par, los símbolos del equipo también sirvieron para darle identidad al mundo del Hip Hop que se generó en esa zona; sin duda, los Raiders seguían siendo los renegados y rebeldes y lo mismo aplicaba para su base de aficionados.
La temporada de 1995 los Raiders regresaron a su segunda etapa en la ciudad donde surgió todo y que siempre estará ligada a su nombre, Oakland. Parecía que el regreso les sentaba muy bien con jugadores como el querterback Jeff Hostetler, los corredores Harvey Williams y el novato Napoleon Kaufman, Steve Wisniewski y el eterno receptor Tim Brown, conocido como “Mr. Raider”. En la defensiva tenían jugadores sólidos como Chester McGlockton, Pat Swilling, Greg Biekert y los dos corner backs estelares, Terry McDaniel y Eddie Anderson.
Comenzaron con un sorprendente récord de 8 ganados y 2 derrotas, y además eran la mejor ofensiva de la NFL, sin embargo, perdieron 6 juegos consecutivos y se quedaron fuera de los play off. Aún así, el primer juego contra los San Diego Chargers en Oakland quedará en la memoria de todos los aficionados que esperaron tanto tiempo por ver a los Raiders en su verdadera casa. Parecía que después de trece años, el romance entre Oakland y el equipo negro y plata, resurgía.[2]
La ciudad de Oakland que recibió a los Raiders, ya no era la misma que los vio partir. Así como los Raiders se fueron en 1981, el Partido de las Panteras Negras se disolvió en 1982, exactamente un años después. Para la década de los noventa, Oakland estaba dentro de las 10 ciudades más peligrosas de Estados Unidos, inclusive, en algunos años fue el primer lugar. Eso no es ninguna coincidencia, la estrategia del gobierno estadounidense a través de la COINTELPRO fue, entre otras cosas, acabar con las Panteras con las drogas y la violencia; infiltraron agentes a sus filas y barrios para comenzar con el negocio del narcomenudeo y así acabar con su base social, desafortunadamente esta estrategia funcionó y ciudades como Los Ángeles y Oakland vivieron problemas de pandillas, drogas y asesinatos.
Concretamente en la ciudad portuaria, desde los noventa hasta los primeros años del siglo XXI se vivió una guerra entre pandillas muy intensa y con ello todos los malestares que esto trae. Además, increíblemente el gobierno estatal de California abandonó a la ciudad, cada año sufren de recorte presupuestal que significa menos escuelas, menos programas sociales y menos seguridad.[3] A pesar de todo, aún se percibe un ambiente revolucionario en Oakland en algunos sectores, especialmente el latino y el afroamericano en los barrios donde tuvieron más influencia las Panteras Negras. Inclusive, en el 2013 la periodista revolucionaria Alicia Garza, nativa de Oakland, fue de las fundadores del movimiento Black Lives Matter que aún tiene mucha fuerza en todo el país.
La ciudad aún es uno de los bastiones de la contra cultura estadounidense y eso se expresa en el arte grafiti, la música, especialmente el Hip Hop, y la actitud de la sociedad de rebeldía y dureza. Cuando los Raiders regresaron a Oakland, eso se expresó en las tribunas del Coliseo, quizá ya no tuvieron los mejores años deportivos, pero los aficionados hicieron eco a la ideología de Al Davis y a la historia del equipo. En el periodo entre temporadas de 1995 y 1996, nació en uno de los barrios más duros de Oakland, un grupo que haría historia en el deporte de los Estados Unidos: el “Black Hole”.

En esta segunda etapa de los Raiders en Oakland, se generó un ambiente único en los juegos en el Coliseo. Desde las horas previas al partido, los aficionados se instalaban en el estacionamiento para convivir y compartir la pasión por su equipo; dentro del estadio no se dejaba de escuchar música de hip hop que los identificaba como “Oaktown” de Mc Hammer o cualquiera del rapero Ice Cube. También se ha generado mucho arte urbano referente a los Raiders que se ve en los murales de la ciudad y en la ropa que utilizan los aficionados para el día del juego. Pero, lo más llamativo era la sección detrás de las diagonales donde se instalaba el “Black Hole”. Lo crearon para la temporada de 1996 un grupo de aficionados que decidieron disfrazarse para intimidar a los rivales y animar a los suyos; fueron creciendo hasta tener todo un sector de la tribuna y ser parte fundamental del equipo.[4] Entre sus integrantes, encontramos afroamericanos, blancos, latinos y asiáticos, así como abogados, periodistas o rockeras, y que tanto el “Black Hole” como sus personajes que caracterizan son una especie de “alter ego”.
El equipo no tuvo muy buenos años en lo deportivo y eso llevó a Al Davis a arriesgarse con un joven Head Coach que cambiaría el rumbo del equipo, Jon Gruden. La personalidad de este coach era justo lo que buscaban los Raiders, agresivo, intimidante y que a pesar de su edad, logró influir en la mentalidad de sus jugadores; fue tan emblemático este coach que tuvo impacto inmediato en las tribunas y la afición lo bautizó como “Chuky”, debido a su parecido al personaje de terror.[5]
En la temporada de 1998, además del Coach Gruden llegaron jugadores estelares como el córner back Eric Allen y novatos que serían estelares como Charles Woodson, único jugador defensivo en la historia en ganar el trofeo Heismann de la NCAA, y Jon Ritchie, el agresivo fullback que cada partido acababa con su cara llena de sangre. El equipo tuvo una notable mejoría al quedar con 8 ganados y 8 perdidos; si bien no consiguieron los play off, era notorio que iban en ascenso. La siguiente temporada tuvieron el mismo récord pero llegaron dos jugadores muy importantes para el esquema de Gruden, el quarterback Rich Gannon y el corredor Tyrone Wheatley.
En el 2000 todo parecía que los Raiders recuperaban su identidad, Al Davis construyó nuevamente un equipo plenamente identificado con la ciudad de Oakland y la mística de los años setenta resurgió en todo sentido; tenían un joven y agresivo coach con mentalidad ganadora, jóvenes estelares en posiciones claves y jugadores veteranos que llegaron al equipo como su última oportunidad en la NFL. Tal es el caso de Rich Gannon quien venía de fracasar con los Minnesota Vikings y los Kansas City Chiefs, inclusive, cuando llegó a Raiders hubo cierta polémica si ese era el jugador que necesitaban; no pasó mucho tiempo para que Gannon callara las críticas y hoy es considerado uno de los mejores en la historia de la franquicia en esa posición.
Esa temporada acabaron con 12 ganados y 4 perdidos y después de muchos años, ganaban de nuevo la división oeste de la Conferencia Americana. Quedará en la historia de Oakland el primer juego de play off en décadas jugado en el Coliseo contra los Miami Dolphins. El ambiente en las tribunas fue muy emotivo y además en el emparrillado también hicieron historia, por primera vez el equipo de Miami perdía un partido de play off sin anotar un solo punto; el resultado fue 27 a 0 para los Raiders y el jugador que lució fue el corner back Tory James con dos intercepciones y un Touch Down de 90 yardas. También lucieron sus dos pateadores, tanto el polaco Sebastian Janikowski y sus largos goles de campo, y Shane Lechler, uno de los mejores punters de todos los tiempos; casualmente, este honor lo comparte con punter de los Raiders de los años setenta y ochenta, Ray Guy.
Desgraciadamente, para los Raiders, el siguiente partido se enfrentaron a una de las mejores defensivas de todos los tiempos encabezadas por el line backer Ray Lewis y fueron frenados por los Baltimore Ravens quienes ganaron 16 puntos a 3; Ravens dos semanas después ganó el Super Bowl contra los New York Giants. En cuanto a los Raiders, aunque no lograron el objetivo final, se encontraban muy cerca de llegar a lo más alto y el futuro lucía más que prometedor.

La siguiente temporada llegó el mejor receptor de todos los tiempos, de hecho, la NFL lo considera el mejor jugador de todos los tiempos, el veterano Jerry Rice quien después de haber ganado absolutamente todo con los San Francisco 49ers, decidía cruzar la bahía para ayudar a los Raiders a llegar al Super Bowl. Con eso se construyó la pareja de receptores más productiva de la historia de la NFL hasta esos años, Jerry Rice y Tim Brown.[6] También llegaba de San Francisco un corredor explosivo que complementaría el trabajo de sus compañeros, Charlie Garner. En la línea ofensiva lucía Lincoln Kennedy, Barry Sims, Frank Middleton y el veterano Wisniewski.
Comenzaron muy bien la temporada con 10 victorias y solo 3 derrotas, sin embargo, acabaron con tres juegos perdidos lo que los orilló a jugar el partido de comodín contra los New York Jets. Ese partido en el Coliseo lo dominaron y ganaron 38 puntos a 24 con una jugada espectacular de Garner quien se escapó 80 yardas para touchdown. Sin embargo, la siguiente semana los Raiders viajaron a Nueva Inglaterra para enfrentar a los Patriots y serían protagonistas de uno de los juegos más polémicos de la historia de la NFL.
Los New England Patriots tenían al legendario Head Coach Bill Belichick en sus primeros años en el puesto y en esa temporada habían descubierto al quarterback Tom Brady tras la lesión del titular Drew Bledsoe. El partido se realizó en la nieve en condiciones poco favorables para el equipo californiano pero aún así para el último cuarto estaban al frente del marcador con 13 puntos contra 10 tras la anotación de James Jett y dos goles de campo de Janikowski. Faltaban menos de dos minutos en el juego y la ofensiva de New England ya estaba en el territorio rival cuando Charles Woodson golpeó a Brady y le tumbó el balón que recuperó Biekert para los Raiders; ese era el final del juego y la banca de Raiders ya celebraba el triunfo cuando la historia se escribió. El árbitro revisó la jugada en la pantalla y decretó que había sido pase incompleto y no balón suelto, justificándose en la “Tuck Rule”, una regla que decía que si el balón se movía hacia el frente, se consideraba que le quarterback estaba en proceso de lanzarlo, entonces se consideraba pase incompleto. Tras esa decisión los Patriotas empataron el juego y después ganaron en tiempo extra con goles de campo de Adam Vinatieri.
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Para los Raiders y su afición, ese fue el robo más grande en la historia de la NFL y recordaba los viejos tiempos en que parecía que las decisiones arbitrales siempre les desfavorecían y jugaban también contra las autoridades de la liga. Para los Patriots, esa polémica jugada es la base para su dinastía que duraría dos décadas y que los haría ganar seis campeonatos. Esto se demuestra en un hecho, tras el partido, Jon Gruden de los Raiders le envío al dueño de los Patriots, Robert Kraft, una foto donde se evidenciaba el balón suelto; el señor Kraft enmarcó la foto y la colgó en su oficina. Otro hecho es que el árbitro de ese partido, Walt Coleman, jamás fue asignado para un juego de los Raiders desde ese día y hasta su retiro.[7] Ese partido fue bautizado como “The Tuck Rule Game”.
Tras ese partido, Al Davis tomó una decisión que generó una gran polémica, cambió al Coach Gruden a los Tampa Bay Buccaneers por selecciones colegiales y ascendió a Bill Callahan como el nuevo Head Coach de los Oakland Raiders; decisión que veremos, le costó muy cara. Aún así, el equipo se reforzó y lucía más completo, especialmente en la defensiva. A pesar de haber perdido al corner back Eric Allen quien se retiró de la NFL, el equipo sumó al legendario veterano Rod Woodson, uno de los mejores backs defensivos en toda la historia y que venía de lucir con Pittsburgh y Baltimore; a la línea defensiva llegaron John Parella, Sam Adams y Trace Armstrong, y el cuerpo de line backers se reforzó enormemente con Eric Barton, Napoleon Harris y Bill Romanowski, un polémico jugador que había sido estelar con Philadelphia, San Francisco y Denver; antes de retirarse le prometió a Al Davis que ganaría un Super Bowl para los Raiders. Es un caso curioso, porque a pesar de haber jugado en equipos odiados por la afición de Oakland, inmediatamente se identificó con los colores negro y plata.
Comenzaron la temporada de manera brillante al ir 4 ganados sin ninguna derrota, pero a partir de ahí tuvieron una racha de cuatro derrotas consecutivas que puso en alerta al equipo. Todo cambió en el partido en Denver cuando Rod Woodson interceptó un pase y lo devolvió 100 yardas hasta anotar touchdown. A partir de ese momento el equipo alcanzó su mejor nivel y acabó la temporada con 11 ganados y 5 derrotas; fueron la mejor ofensiva de la NFL y la onceava mejor defensiva.
El primer partido de play off fue contra los New York Jets que venían en buena racha pero los Raiders los dominaron y vencieron por 30 puntos a 10. Ese día lució Rich Gannon, quien fue nombrado el Jugador Más Valioso esa temporada, el joven receptor Jerry Porter y el corredor Zack Crockett. La defensiva logró buenas jugadas en los momentos más importantes del encuentro y así Oakland avanzó a la final de la Conferencia Americana contra los Tennessee Titans. Nadie lo sabía en ese momento, pero esa final de conferencia fue el último partido de play off jugado en Oakland.
Los Titans llegaban como un equipo muy sólido con estrellas como el quarterback Steve McNair, el corredor Eddie George, el liniero defensivo Jevon Kearse y el linebacker Keith Bulluck. Antes del partido, Metallica tuvo una presentación para los fanáticos de los Raiders en el estacionamiento del Coliseo y así entró el “Black Hole” para el juego más importante en su estadio.
El partido fue muy parejo hasta la segunda mitad que los Raiders lograron bloquear una patada de despeje de Titans y de ahí comenzaron a despegarse en el marcador. Una anotación del quarterback Rich Gannon y de Zack Crockett sentenciaron el partido por 41 puntos contra 24. La gente permaneció en las tribunas para ver a su equipo celebrar su pase al Super Bowl después de 26 años de no hacerlo en el Coliseo. El rival que se interpondría en su camino al campeonato eran los Tampa Bay Buccaneers del coach Jon Gruden.

La última ocasión que los Raiders han jugado un Super Bowl fue contra su ex entrenador Gruden que lideraba la mejor defensiva de la liga encabezada por Warren Sapp, Derrick Brooks, Ronde Barber y John Lynch; con una ofensiva sólida que dependía del ataque terrestre de Mike Alstott. Cabe señalar, que en Tampa Bay jugaba el pateador argentino Martín Gramática. El partido fue muy disparejo en favor de Buccaneers que vencieron a Oakland por 41 puntos a 21. Sin embargo, la polémica existe porque tanto Tim Brown como Jerry Rice declararon muchos años después, que el plan ofensivo era completamente terrestre para intentar atacar así el punto más débil de Tampa Bay, pero de último momento, el coach Callahan decidió el plan aéreo que era exactamente el que diseñó Gruden en su paso con Raiders, es decir, Tampa Bay tenía perfectamente entendido lo que harían sus adversarios en cada jugada.[8]
Otra situación lamentable se dio un día antes del partido cuando el centro estelar Barrett Robbins desapareció del campamento de Raiders y reapareció horas antes del juego, fue sancionado por el equipo que debió jugar con el suplente. Robbins padecía de trastornos de la salud mental y desgraciadamente para él, esta situación empeoró después de este evento.[9]
Así, después de ese partido, Raiders comenzaría la etapa más oscura de su historia, y ese gran equipo que jugó entre el 2000 y el 2002 se desvanecía sin ningún Super Bowl ganado. Ya sea por toparse contra una gran defensiva, por decisiones arbitrales o enfrentarse al coach que construyó su ofensiva y situaciones de salud previas al juego, Raiders no logró coronarse.
A partir de este momento, Raiders cayó en una racha de temporadas perdedoras que aún está vigente. Desde el 2002 solamente han tenido una temporada con más ganados que perdidos y un solo juego de play off. Aún así, tuvieron algunos momentos que dan destellos de su historia como las victorias sobre los odiados Pittsburgh Steelers quienes no lograron derrotar a los Raiders en Oakland en estos últimos veinte años, o la temporada del 2010 que quedaron invictos contra los equipos de su división, o el regreso de Charles Woodson tras siete años de haberse ido a los Green Bay Packers. Además tuvieron jugadores estelares como Richard Seymour, Nmandi Asomougha y Darren McFadden.
Sin embargo, hay un momento que destaca; el 8 de octubre del 2011 cuando en la mañana se anunció el fallecimiento de Al Davis a los 82 años de edad. Ese día los Raiders se encontraban en Houston preparándose para enfrentar a los Texans cuando se enteraron del acontecimiento. El juego se llevó a cabo y fue muy parejo pero los texanos estaban al frente 14 puntos a 6 en el segundo cuarto, cuando Darrius Heyward-Bay atrapó un pase de Jason Campbell y anotó touchdown que los puso dos puntos abajo. En el tercer cuarto dos goles de campo de Janikowski y una anotación del receptor Chaz Schilens pusieron a Oakland al frente con 25 puntos contra 20. Los Texans intentaron un último ataque y en la última jugada del partido desde dentro de la yarda 10 de los Raiders, el quarterback texano Matt Schaub lanzó el balón a las diagonales para buscar la victoria, pero Michael Huff lo interceptó y con ello dio la victoria a Raiders. Una victoria que fue muy emotiva por la dedicatoria que le hicieron a su legendario dueño.
Fue hasta el 2016, el equipo logró ser contendiente y estar entre los mejores de la liga. Los jugadores estelares ahora eran el quarterback Derek Carr, los receptores Amari Cooper y Michel Crabtree, el corredor Latavius Murray y una línea ofensiva de mucha calidad. Por la parte defensiva estaba Khalil Mack, Bruce Irvin y Malcolm Smith. Hasta en los equipos especiales tenían gran calidad con el veterano Sebastian Janikowski, el punter Marquette King y uno de los especialistas más destacados en la NFL, Jon Condo. Dirigidos por el Head coach nativo de Oakland, Jack Del Río.

Acabaron la temporada con 12 ganados y 4 derrotas con una de las ofensivas más explosivas de la liga. Tuvieron victorias donde pelearon hasta el último momento contra Baltimore Ravens, Buffalo Bills, Tampa Bay Buccaneers y Carolina Panthers. Pero en el penúltimo juego, justo el día de navidad, cuando derrotaban fácilmente a los Indianapolis Colts, el quarterback estelar Derek Carr sufrió una aparatosa lesión que lo dejó fuera el resto de la temporada; el último juego lo perdieron contra Broncos en Denver lo que los obligó a viajar a Houston para el único juego de play offs en veinte años y lo debieron enfrentar no con su quarterback titular, ni con el suplente, debieron recurrir al novato tercer quarterback que debutó ese día, perdieron. Así la mala fortuna parecía tocar de nuevo a la organización de Oakland.
El siguiente año se anunció una de las noticias más dolorosas para los aficionados de la bahía, los Raiders los dejaban una vez más para partir a la ciudad de Las Vegas, en el estado de Nevada. Todavía jugaron tres años más en Oakland sin mucho éxito deportivo y su último partido en el Coliseo fueron derrotados por los Jacksonville Jaguars, entre las lágrimas de sus aficionados y el sentido homenaje que viejos jugadores rindieron al recinto.
El estadio en Las Vegas es uno de los más lujosos y caros de Estados Unidos, costó casi dos mil millones de dólares y el financiamiento surgió de la misma ciudad de Las Vegas por una parte, del Bank of América y en menor proporción, de la franquicia de los Raiders. Lleva el nombre de Allegiant Stadium y es un auténtico palacio de negro y plata con instalaciones modernas y que los fanáticos han bautizado como “Death Star” por la referencia a la película Star Wars.[10]
La historia de la ciudad de Las Vegas comenzó en el siglo XIX con exploradores que encontraron manantiales en el lugar y por eso comenzaron a llamarla de esa manera. Tras la guerra entre México y Estados Unidos, toda esa región se convirtió en propiedad norteamericana y Brigham Young, profeta de los mormones, intentó construir un templo en el lugar, pero sin mucha suerte. Al ser un paso obligado hacia California, en la zona comenzaron asentamientos hasta que a inicios del siglo XX la Union Pacific construyó una importante estación de ferrocarril en Las Vegas. A partir de ahí comenzó su crecimiento pero su impulso definitivo fue cuando se levantó la prohibición al alcohol y la legalización de los casinos.
Antes de estos años, los casinos favoritos estaban en Baja California Norte, México. Especialmente el Casino “Agua Caliente” de Tijuana que fue imán para celebridades norteamericanas por muchos años hasta que los juegos de azar se prohibieron durante el gobierno de Lázaro Cárdenas.[11] Ante esta situación, había que buscar un nuevo lugar y no muy lejos de ahí se encontraron con Las Vegas. Así, el capo de la mafia “Bugsy” Siegel, tras una serie de sobornos al estado de Nevada, logró construir el hotel casino “Flamingo”.[12] Aunque fracasó, otros “gangsters” siguieron su ejemplo y así lograron hacer de Las Vegas, la “ciudad del pecado”, o la “capital mundial del entretenimiento”.
Las Vegas es uno de los principales atractivos turísticos de todo el mundo y las grandes industrias hoteleras, de turismo y de juegos de azar tienen grandes intereses económicos puestos ahí. Aunque la ciudad apenas rebasa los 500 mil habitantes, anualmente recibe a 40 millones de turistas aproximadamente. Con la llegada de la NFL a la ciudad, a través de los Raiders, se proyecta que la ciudad reciba 620 millones de dólares anuales y se generen 6 mil empleos.[13]

Mientras que en Oakland, el impacto de perder a los Raiders significó la devastación para los comercios aledaños al Coliseo aunado a la pandemia del 2020, para la ciudad de Las Vegas, para los Raiders y para la NFL este fue un movimiento perfecto. La ciudad recibirá el impacto económico ya mencionado, los Raiders al fin tienen un estadio propio y que es un auténtico palacio digno de su historia y del legado del Al Davis, y la NFL, finalmente logró ingresar a una de las ciudades más atractivas en toda la unión americana.
En lo deportivo, los Raiders de Las Vegas aún buscan recuperar sus éxitos del pasado, pero sin duda, desde la mudanza, se abre una nueva etapa en su historia; los Oakland Raiders han muerto, ¡Viva Las Vegas Raiders!
[1] https://www.espn.com/nfl/story/_/id/30827733/lawsuits-mergers-super-bowl-pranks-raiders-owner-al-davis-pete-rozelle-years. Consultada el 3/dic/2021. [2]https://helsinginkisaveikot.fi/sp/a-look-at-the-1995-season-opener-when-the-raiders-returned-to-oakland/. Consultada el 7/dic/2021. [3] https://cnnespanol.cnn.com/2014/02/04/las-10-ciudades-mas-peligrosas-de-ee-uu/. Consultada el 7/dic./2021. [4] Ver el reportaje de CBS del 2019 en https://www.youtube.com/watch?v=Xf204iMRmPg. Consultado el 7/dic/2021. [5] https://www.britannica.com/biography/Jon-Gruden. Consultada el 7/dic/2021. [6] Así lo publicaba la revista de ESPN en Estados Unidos, consultada en https://espn.reprintmint.com/001-020121.html, el 7/dic/2021. [7] Todo lo referente al “Tuck Rule Game” y sus consecuencias se puede ver en le documental de la NFL, “The Timeline”. [8] https://www.nbcsports.com/bayarea/raiders/tim-brown-rips-bill-callahan-worst-thing-happen-raiders. Consultada el 7/dic/2021. [9] https://www.si.com/nfl/2015/12/15/untold-super-bowl-barret-robbins-raiders Consultada el 7/dic/2021. [10] https://deportesinc.com/actualidad/futbol-americano/detras-la-mudanza-los-raiders-a-las-vegas/. Consultada el 7/dic/2021. [11] Bali Wuest, Jaime, “El Casino de Agua Caliente”, en Relatos e Historias en México, núm. 21, mayo 2010. [12] https://www.clarin.com/policiales/gangster-creo-vegas_0_rJElT2aJ0Fe.html. Consultada el 7/dic/2021. [13] http://sntic.org/meeting/17/staff/SNTIC%20Stadium%20Economic%20Impact%20Brief.pdf. Consultada el 7/dic/2021.
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