RAIDERS: DEL VIENTO DE OTOÑO A LA CIUDAD DEL PECADO
- Rafael Herrera Paz
- 6 dic 2021
- 16 Min. de lectura
En los años setenta, existía un equipo en la NFL que era sinónimo de rebeldía, de agresividad, de libertad, de segundas oportunidades, de pasar los límites establecidos en el reglamento, de compromiso con la excelencia, de triunfo, de batallar contra la propia liga, de “Just Win Baby”. En ese mismo momento, existía una ciudad en los Estados Unidos de América, que era sinónimo de rebeldía, de libertad, de segundas oportunidades, de defenderse del sistema utilizando sus propias herramientas, de orgullo y de organización; ese equipo eran los Raiders, la ciudad era Oakland.

En este capítulo de Historiomanía veremos cómo se forjó la identidad de un equipo deportivo en una ciudad que luchaba contra el racismo y la opresión, pero a su vez, ese equipo también dio identidad a esa ciudad. En un caso donde deporte y sociedad hacen simbiosis, y que muchos años después, esto quedó atrás para irse a un contexto aparentemente diferente. Analizaremos el paso de los Raiders por la ciudad de Oakland y cómo se dio el cambio a la ciudad de Las Vegas.
Los Oakland Raiders nacieron en 1960 junto a una liga nueva de fútbol americano que se llamaría AFL (American Football League), que en contraposición a la NFL, habría nuevas ciudades para albergar a los equipos, eran más abiertos a contratar jugadores afroamericanos y que muchos dueños de la vieja liga, decidieron emigrar hacia el nuevo proyecto. Originalmente los Vikingos de Minnesota estarían en la nueva liga, pero al final decidieron ir a la NFL, así que quedó un lugar vacante que sería tomado por la ciudad de Oakland. De tal manera, que los primeros equipos de la AFL serían: los Dallas Texans (hoy Kansas City Chiefs), Houston Oilers (hoy Titanes de Tennesee), Denver Broncos, Los Ángeles Chargers, New York Titans (hoy New York Jets), Buffalo Bills, Boston Patriots (hoy New England Patriots) y Oakland Raiders.[1]
El primer año para Raiders fue desastroso, de hecho, al no haber un estadio listo para el equipo en la ciudad de Oakland, debieron usar prestado el Candlestick Park en San Francisco, que era la casa de los 49ers. Prácticamente jugaban con el estadio vacío, por lo que alternaron sede con el Kezar Stadium, ese sí, en Oakland, pero realmente muy pequeño para un equipo profesional. En lo deportivo no tuvieron mayor éxito y apenas consiguieron 6 ganados y 8 perdidos. Esto se tradujo en pérdidas monetarias para el dueño original, Wayne Valley quien debió pedir dinero prestado a los otros dueños; quien escuchó su necesidad y atendió de inmediato a su ayuda fue el dueño de los Buffalo Bills, Ralph Wilson, quien le prestó 400 mil dólares y con eso salvó la franquicia.
La siguiente temporada fue muy similar, aunque ya solamente pudieron jugar en el Candlestick Park hasta que llegó 1962 cuando ya contaron con un estadio propio, el Frank Youell Field, que a pesar de ser pequeño y tener muchas carencias, al fin, era algo propio en la ciudad de Oakland. Lo deportivo seguía siendo un problema y ese año fueron el peor equipo de la liga al solo obtener un triunfo.
Justo en su peor momento deportivo, llegó para la temporada de 1964 un nuevo Head Coach que al pasar de los años se convertiría en el dueño, en la imagen, y en toda la mística Raider, el señor Al Davis, el “Maverick”. Inmediatamente tuvo impacto en la franquicia y de solo ganar un juego, él logró que el equipo obtuviera 10 victorias en su primer año como entrenador. En poco tiempo, Al Davis se convirtió en el dueño de los Raiders y ese fue el impulso que necesitaba la organización para convertirse en uno de los mejores equipos de la AFL, inclusive en 1967 obtuvieron el campeonato y el derecho para jugar en el segundo Súper Bowl de la historia contra uno de los mejores equipos de la historia de la NFL, los Green Bay Packers quienes los derrotaron fácilmente.[2] Fue una temporada brillante donde solamente perdieron contra los New York Jets, y el resto de los partidos demostraron un dominio total, la final contra los Houston Oilers la ganaron 40 puntos a 7. Al Davis tenía muy definida su estrategia y filosofía de juego, y ese año la desarrollaron al máximo; se trataba de pases largos atacando a la defensiva rival verticalmente, mientras que a la defensiva se trataba de presionar al quarterback contrario y golpearlo duro, ser intimidantes contra el equipo rival.
Desde 1966 los Raiders ya contaban con un estadio a la altura de un equipo profesional, el Oakland Alameda County Coliseum, mejor conocido como el Coliseo. Ubicado en el sur de la ciudad, cerca de barrios latinos y afroamericanos y en medio de bodegas del puerto, el Coliseo se convirtió en un símbolo de la ciudad de Oakland donde además de los Raiders, también jugaron los Atléticos y justo enfrente está la Arena donde jugaron por muchos años los Golden State Warriors.

En estos años, Al Davis ya comenzaba a implementar su filosofía en el equipo. Él quería construir la mejor organización de la liga, con los mejores, jugadores, con los partidos más emblemáticos y a su decir, estaba inspirado en otras dos organizaciones; los New York Yankees y los Brooklyn Dodgers, ambos de béisbol. También el equipo destacó por hacer contrataciones fuera de lo tradicional y a la par en convertirse en el equipo de las segundas oportunidades para jugadores que habían sido rechazados de otros equipos; el primer Quarterback del equipo fue el mexicoamericano Tom Flores, primer jugador de origen hispano en tener esa oportunidad; para el año del Super Bowl, Flores había sido sustituido por Daryle Lamonica, quien había sido rechazado en los Bills; su mejor receptor era Warren Wells, quien había sido rechazado por dos equipos previamente; uno de sus mejores defensivo era Willie Brown, quien no la había pasado bien en Denver y uno de sus jóvenes estrellas era el afroamericano Gene Upshaw, que los Raiders reclutaron de Texas A&M Kingsville para que jugara de Guardia, una posición que en esos años, solamente se le confiaba a blancos.[3]
Así, los Raiders comenzaban a romper con prejuicios racistas y surgían como el equipo que te ofrecía una segunda oportunidad para triunfar en este deporte. A la par, en esos años, la ciudad de Oakland ofrecía exactamente esas mismas oportunidades.
En la región que hoy se encuentra Oakland, vivía la tribu indígena Huchiun, que pertenecía a los Ohlone, alrededor del Lago Merrit. Cuando los españoles establecieron las misiones en California, encerraron a los indígenas justo a un lado del lago y la región fue concedida posteriormente a Luis María Peralta para su rancho San Antonio.[4] El rancho abarcaba la región que hoy ocupa el centro de Oakland y la zona de Alameda, se le conocía como el Encinal y así permaneció hasta 1846 cuando los norteamericanos atacaron California. En 1848 todo el Estado californiano, incluido El Encinal fue cedida a Estados Unidos de América y ahí cambió su historia.
Ante la migración provocada por el mito de la “fiebre del oro” en 1849, comenzaron a aparecer varios asentamientos que después se convertirían en ciudades, así nació oficialmente la ciudad de Oakland (la tierra del roble) en 1852. Ante la falsa esperanza de enriquecerse con el metal dorado, mucha gente comenzó a buscar otros medios de subsistencia, por supuesto, que esto también trajo los “cinturones de pobreza” y una gran cantidad de gente sin hogar. En 1868 comenzó la construcciones de las vías férreas que conectaban el puerto de San Francisco con el resto de la nación, por lo que Oakland comenzó a florecer gracias al tren; aparecieron nuevas fuentes de trabajo, aunque no eran muy bien pagados, pero lo suficiente para que la ciudad atrajera a miles de habitantes, principalmente asiáticos, afroamericanos y latinos.[5]
La ciudad creció alrededor del Lago Merrit donde era una zona de robles, inclusive el roble original aún lo conservan y es el símbolo de Oakland. Como en otras ciudades norteamericanas, alrededor del lago se encuentran las iglesias, y las casas de la burguesía, ya en los círculos externos fueron acomodándose barrios de asiáticos, principalmente provenientes de China y Vietnam (esto tras la guerra del siglo XX), barrios de latinos, principalmente mexicanos y posteriormente centroamericanos, barrios de afroamericanos que iban huyendo de los estados racistas del Sur como Alabama, Luisiana, etcétera. La Guerra Civil ya había pasado y la esclavitud se había abolido, pero el racismo y la opresión permanecían.
Con este florecimiento, la ciudad ofrecía una nueva oportunidad para todos los que llegaran a ella, ya sea buscando el “American Dream” o huir de la pobreza y el racismo, Oakland ofrecía esa segunda oportunidad. La empresas ferrocarrileras Central Pacific y Union Pacific, también florecieron gracias a la ciudad y la explotación laboral. Así permaneció la situación hasta 1906 que tuvieron una nueva oleada de migrantes, ahora de San Francisco que había sido destruida por el terremoto de ese año. Además, la Chevrolet abrió una planta, así como varios astilleros que industrializaron más la ciudad y provocaron el crecimiento de barrios obreros. En los años veinte se construyeron más casas como en ninguna otra época y el centro o “Down Town” comenzó a construirse con su constitución actual con los edificios de oficinas de las grandes empresas.
(VIDEO)
En los años treinta se construyó el Bay Bridge que unía a las ciudades de San Francisco y Oakland y la guerra mundial les favoreció económicamente con el establecimiento de la industria militar. Ese auge económico no significó que la clase obrera tuviera mejores condiciones laborales, pero sí, que aumentó significativamente, por lo que mucha gente “blanca” salió de la ciudad para los suburbios que se establecieron alrededor de Oakland; los barrios de asiáticos, latinos y afroamericanos continuaron creciendo y la pobreza vino acompañada de inseguridad.
Para los años sesenta, el cuerpo de policía de la ciudad se alimentó de blancos que llegaban desde los estados más racistas de la Unión Americana, como Alabama, Missouri, Luisiana y Georgia. También para ellos era una segunda oportunidad y encontraban un lugar que les daba licencia para agredir y brutalizar a afroamericanos, latinos y asiáticos. De tal manera que los años sesenta fueron muy violentos para la ciudad de Oakland, se llegó a considerar como la policía más racista de Estados Unidos y la respuesta de la sociedad no se hizo esperar.
En octubre de 1966 dos afroamericanos migrantes fundaron uno de las organizaciones más radicales y revolucionarias en la historia de Estados Unidos; el Partido de las Panteras Negras para la Autodefensa. Se encontraban en una casa de interés social en el norte de Oakland hablando sobre el asesinato de Malcolm X un año antes, de la brutalización de la policía, de la pobreza de la comunidad afroamericana y decidieron hacer algo. Huey Newton, nacido en Luisiana y estudiante de derecho y su amigo Bobby Seale, nacido en Dallas, Texas y que había tenido algún paso por el ejército norteamericano, fundaron el partido que tenía como objetivo proteger a la comunidad de la policía; sabían las leyes de California por lo que decidieron portar armas conforme marcaba la normatividad y vistieron con boinas negras y sacos de piel negros.
Tras varias confrontaciones con la policía y gracias a la difusión de su programa de Diez Puntos, el partido comenzó a crecer en la comunidad, luego en la ciudad, después en la zona de la bahía, en California, y meses después del injusto encarcelamiento de Huey Newton y el movimiento para su liberación, las Panteras Negras ya estaban en todo el país. En todo ese tiempo, Edgar Hoover, director del FBI, las nombró como el “peligro más grande para la seguridad interna de Estados Unidos”, y creó una estrategia para acabarlos; así nació la COINTELPRO, un plan que incluía el encarcelamiento, asesinato e infiltración a las Panteras Negras, era una guerra sucia que violaba flagrantemente los derechos civiles.[6]
Desde su creación hasta la década de los setenta, las Panteras Negras vieron como asesinaron al “pequeño” Bobby Hutton, encarcelaron en varias ocasiones a Newton y Seale, el asesinato en Chicago de Fred Hampton, el encarcelamiento de Angela Davis y Assata Shakur, y una larga lista de militantes que fueron brutalizados, asesinados o encarcelados. De tal manera, que Oakland fue el escenario de esta lucha que se extendió a todo el país, y así como era una ciudad de segundas oportunidades, también era una ciudad donde tenías que luchar hasta con el mismo sistema para sobrevivir.
Para los Raiders la historia en los años setenta no fue muy diferente a la de su ciudad Oakland. En 1968 hicieron una gran campaña con 12 victorias y 2 derrotas; en la primera ronda de play off apabullaron a los Kansas City Chiefs por 41 puntos contra 6, pero fueron sorprendidos por los New York Jets de Joe Namath que a la postre ganarían el Super Bowl contra los Indianapolis Colts. Eso llevó a Al Davis a cambiar a su Head Coach John Rauch y poner al joven coordinador defensivo John Madden al cargo del equipo. Este legendario coach se convirtió en uno de los más ganadores de la historia de la NFL y los Raiders entraban a una época dorada de su historia. En el momento de ser contratado se convirtió en el Head Coach más joven de la historia de la NFL con tan solo 33 años.

Su primer año fue espectacular con 12 victorias, un empate y una derrota, masacraron a los Houston Oilers por 56 puntos a 7 pero una vez más fueron sorprendidos un paso antes del Super Bowl; ahora los derrotaron los Kansas City Chiefs por 17 puntos a 7. Cabe señalar que tanto los Jets como los Chiefs fueron campeones en la temporada que vencieron a los Raiders, es decir, estaban muy cerca del campeonato, pero este se les negaba.
El equipo que se construyó en este década estaba plagado de jugadores que llegaron ahí buscando una última oportunidad en la NFL, o que por su personalidad no tenían cabida en otras franquicias; George Blanda llegó a Raiders a los 40 años de edad y aunque era quarterback, ya para estos años era el pateador de Oakland y tuvo años brillantes, en las tribunas le decían Super Man y con ellos rompió el récord de puntos de la NFL. Ken Stabler “The Snake”, quien solo dormía 3 horas el día previo al juego por haberse ido de fiesta, pero siempre jugaba mejor cuando más lo necesitaban y sin duda, es uno de los mejores quarterbacks en la historia de la liga; Fred Biletnikoff, uno de sus receptores que usaba pegamento en las manos y hoy está en el Salón de la Fama de la NFL; Ted Hendricks, quien nació en Guatemala y llegó a Raiders a los 28 años para convertirse en uno de los jugadores más pintorescos de su historia, actualmente está en el Salón de la Fama de la NFL; Phil Villapiano quien era un jugador muy agresivo y odiado y utilizaba yeso en sus antebrazos para dar golpes más duros a sus rivales; los safetys Jack Tatum “The Assasin” y George Atkinson quienes aterrorizaban a los receptores contrarios y especialmente tenían gusto por noquear a Lynn Swann de los Pittsburgh Steelers; Gene Upshaw quien es uno de los mejores en su posición en la historia de la NFL y años después se convirtió en el líder sindical de los jugadores, él era el capitán del equipo.
Se convirtieron no solo en el mejor equipo de la NFL esa década en cuanto a porcentaje de ganados en la temporada regular se refiere con 0.694; par 1983 subían de los 0.700 lo que significaba ser el mejor porcentaje de todos los deportes de Estados Unidos. EL problema era que este dominio en la temporada regular, no se traducía en campeonatos; siempre se quedaban a un paso de disputar el Super Bowl pero por diversas razones no podían alcanzarlo. También se les consideró como los renegados y rebeldes de la NFL y desde el dueño del equipo Al Davis, siempre tuvo problemas con la liga, inclusive en los años 80 demandó a la liga; la actitud del equipo y su confrontación con la liga se tradujo en ser el más castigado año con año y peor, en una serie de decisiones arbitrales polémicas que los dejaban fuera del camino al Super Bowl, como en 1972 con la “Inmaculada Recepción” de Franco Harris que pudo ser marcada ilegal porque el balón provenía de un compañero y además en la carrera de Harris hacia las diagonales hubo un bloqueo ilegal contra Villapiano; o en 1977 cuando el corredor de los Broncos de Denver soltó el balón antes de anotar TD pero los árbitros le dieron los puntos a Denver que fueron cruciales para que vencieran a los Raiders; o por mala fortuna como en 1975 que debieron viajar a un congelado Three Rivers Stadium, casa de Steelers y su ofensiva no pudo desarrollar su juego vertical a causa del clima. Parecía que el equipo tenía una maldición que les impedía ser campeones.
Sin embargo, en 1976 todo cambió, la temporada la comenzaron contra los Pittsburgh Steelers que era el equipo más odiado por los jugadores y la afición de Oakland. Ese día los californianos lograron remontar y derrotar los de la “Ciudad del Acero” con polémica incluida; George Atkinson, safety de Oakland, golpeó fuertemente al receptor de Pittsburgh Lynn Swann y lo conmocionó para dejarlo fuera del partido. El entrenador de Steelers, Chuck Noll, al final de esa temporada levantó una demanda en una corte de San Francisco en contra del jugador de Raiders por “elementos criminales” y violencia en contra de Swann;[7] de hecho durante toda la temporada el receptor de Pittsburgh acusó a Atkinson por ¡intento de homicidio! Sin duda una situación inusual, tomando en cuenta que Steelers es un equipo con fama de dureza y agresividad, pero al parecer, los Raiders del 76 les mostraron lo contrario.
Ese año, los Raiders solamente perdieron un solo partido y acabaron con una de las campañas más brillantes en la historia de la NFL, a pesar de ser el equipo más castigado de la liga, siempre encontraron la forma de ganar partidos. Sin embargo, el problema no era la temporada regular, sino los play off. En la primera ronda se enfrentaron a los New England Patriots, que fue el único equipo que los había derrotado ese año, pero los Raiders lograron la revancha en los últimos segundos del partido cuando Stabler anotó el Touchdown de la victoria. El siguiente partido sería en Oakland contra el odiado rival, los Pittsburgh Steelers.
La temporada para Acereros no había sido muy buena, inclusive calificaron a play off gracias a los Raiders; en el último partido, Oakland derrotó a Cincinnati Bengals y eso le dio la clasificación a Steelers que en el primer partido de play off masacraron a los Baltimore Colts por 40 puntos a 14, pero contra Raiders fue otra historia. Los californianos lograron derrotarlos 24 puntos a 7 con una sólida actuación de su defensiva que golpeó todo el partido al quarterback Terry Bradshaw y lo consiguió interceptar en una ocasión. El ataque terrestre fue demoledor y así consiguieron finalmente alcanzar lo que parecía imposible, el Super Bowl, y lo mejor, derrotando a los odiados Steelers.

El Super Bowl fue en Pasadena, California contra los Minnesota Vikings, que era un gran equipo pero que en 4 ocasiones que llegaron a este partido, no lograron ganar ninguna. El partido fue dominado de principio a fin por los Raiders que dejaron muchas imágenes para la historia, como el golpe que dio Jack Tatum al receptor de Vikings Sammy White, que sacó volando su casco por varias yardas. También la intercepción de Willie Brown al QB Frank Tarkenton que la regresó hasta touchdown y hoy es una de las escenas más famosas en la historia de los Super Bowls. El resultado fue 32 a 14 y con eso Raiders obtuvo su primer campeonato y además ese equipo de 1976 es considerado como uno de los mejores en la historia de la NFL, en algunas votaciones incluso han quedado como el mejor.
En su primera etapa en la ciudad de Oakland, todavía consiguieron un Super Bowl más, cuando en 1980 derrotaron a los Philadelphia Eagles. En ese campeonato el entrenador ya era Tom Flores, el primero de origen hispano en la historia de la liga y su quarterback era otro mexicoamericano, Jim Plunkett. Para este jugador, Oakland fue su última oportunidad en la liga; había llegado con grandes expectativas por su carrera universitaria donde consiguió el premio Hieisman con la Universidad de Stanford, pero en la NFL había fracasado con New England Patriots y San Francisco 49ers. A los Raiders llegó como suplente pero la lesión de Dan Pastorini le dio su última oportunidad que no desaprovechó.
En ese equipo también estaba Lester Hayes “The Judge”, quien en 1980 tuvo uno de los mejores años para un córner en la historia de la NFL con 13 intercepciones. Después de una temporada regular muy difícil, los Raiders hicieron historia en los play off; se convirtieron en el primer equipo “comodín” en llegar al Super Bowl, y ganarlo. Dejaron juegos históricos como en Cleveland que derrotaron con una intercepción el último segundo de Mike Davis a Brian Sipe de Browns, para conservar la victoria. Todavía hoy existe la duda del por qué Cleveland no decidió patear el gol de campo que les daba la victoria, e intentaron un pase a las diagonales con algo riesgo que se los interceptaran, como pasó.
En la final de la Conferencia derrotaron a una de las ofensivas más poderosas de la liga, “Air Coryell” de los San Diego Chargers, dirigos por el Head Coach Don Coryell y brillantemente ejecutada por su quarterback Dan Fouts. Oakland logró la victoria 34 puntos a 27 con un juego brillante de Jim Plunkett y su ofensiva. El Super Bowl sorprendieron a Philadelphia Eagles por 27 puntos a 10 con una brillante actuación del Line Backer Rod Martin quien interceptó al estelar quarterback de Eagles Ron Jaworski en tres ocasiones. Por la ofensiva brilló Cliff Branch, Kenny King y el propio Plunkett. Así, Oakland hizo historia con Tom Flores y Jim Plunkett al ser los primeros mexicoamericanos en ganar el Super Bowl y cerraban una década brillante para los deportes de la ciudad portuaria; su equipo de béisbol, los Atléticos ganaron la Serie Mundial en 3 ocasiones y los Raiders ganaron 2 Súper Bowls.
Los éxitos deportivos fueron muy importantes para Oakland, una ciudad que siempre había estado a la sombra de San Francisco y que era vista cómo una “ciudad de segunda”, tenía algo que San Francisco no, una dinastía ganadora en el béisbol, y dos trofeos Vince Lombardi; para estos años los 49ers aún no habían conseguido jugar ningún Super Bowl.
Mientras tanto, el Partido de las Panteras Negras se había expandido a toda la nación y en Oakland surgió otro grupo, el Symbionese Liberation Army. Resulta curioso que a los jugos de los Raiders en el Coliseo, llegaban de todos los sectores sociales a una auténtica fiesta y que juntos hacían de este estadio, el más difícil para los equipos rivales; ahí podían convivir hippies, afroamericanos y motociclistas del grupo Hell Angels, acusados en muchas ocasiones de tener ideología neo nazi y de ser un grupo criminal.

En palabras de David Hilliard, militante del Partido de las Panteras Negras: “los dos elementos de mayor identidad para Oakland fueron los Raiders y el Partido de las Panteras Negras”; Gene Upshaw, capitán del equipo reconoció que era muy fácil que el equipo se influyera con la cercanía que tenían a las Panteras Negras y a lo que sucedía en la ciudad. Así que Oakland, una ciudad considerada “underdog” y el equipo de los Raiders, crearon una combinación perfecta; los sacos de piel negro con las boinas negras y los colores negro y plata con el escudo con el pirata estampado en él, aunado a nombres como Huey Newton, Bobby Seale, Al Davis o Gene Upshaw, quedarán por siempre en el imaginario de la sociedad.[8]
Esto se acabó en 1982 cuando los Raiders se mudaron a Los Ángeles pero regresarán muchos años después, que será lo que revisaremos en la segunda parte de esta entrega.
[1]http://formacionescopeta.blogspot.com/2009/05/la-historia-de-la-afl-primera-parte.html. Consultada el 29/nov/2021. [2] La historia del equipo Oakland Raiders fue consultada en el documental, “A complete Story of the Oakland Raiders”, producido por la NFL en el 2004. [3] Las estadísticas de los Oakland Raiders fueron consultadas en https://www.pro-football-reference.com/teams/rai/1967_roster.htm, el 30/nov/2021. [4] https://www.ecured.cu/Oakland_(California). Consultada el 30/nov/2021. [5] Dearinger, Ryan, The Filth of Progress. Inmigrants, Americans and the Building of Canals and Railroads in the West, University of California Press, Oakland, 2016, 289 pp. [6] Para saber más del tema, consultar a Ward Churchill and Jim Vander Wall, Agents of Repression, The FBI’s Secret Wars Against the Black Panther Party and the American Indian Movement, South End Press Classics, 2002, 509 p.p. [7] https://www.reviewjournal.com/sports/raiders/5-things-about-raiders-steelers-criminal-element-lawsuit-2067438/. Consultada el 2/dic/2021. [8] Para entender más el tema, consultar el documental Rebels of Oakland: The A’s, The Raiders, The 70´s, del director Frank Deford, 2003, producido por HBO.
Comentários