LA SERIE MUNIDAL DEBE CONTINUAR
- Rafael Herrera Paz
- 13 nov 2021
- 12 Min. de lectura
Actualizado: 22 nov 2021
Era el 17 de octubre de 1989, los jugadores de los Oakland Athletics y los San Francisco Giants se preparaban para el tercer juego de la Serie Mundial; en los dos primeros el equipo de Oakland dominó y su fue al frente dos juegos a cero, pero los Gigantes pensaban en remontar en su estadio, el Candlestick Park. Eran las 17 horas con 4 minutos, algunos jugadores corrían por los jardines, otros calentaban el brazo o hacían movimientos con el bate; había quienes no habían salido de los vestidores y estaban casi listos para salir al campo. En ese momento, las tribunas comenzaron a moverse violentamente y a crujir, parecía que se hacía un hueco en el diamante y comenzó el desconcierto; primero fu el miedo y las escenas dantescas comenzaban a ocurrir, como la de un niño con un pie fuera del palco queriendo saltar hacia la tribuna para salvarse, afortunadamente no lo hizo; o la de un trabajador del estadio que estaba subiendo una de las torres del alumbrado y tuvo que agarrarse con todas sus fuerzas para no caer varios metros.

Tras el miedo, vino la incertidumbre, los jugadores estaban en medio del campo con sus familias y las tribunas comenzaban a vaciarse, en ese momento, no sabían realmente lo que había sucedido fuera del estadio. Ese día, y lo siguientes ya no hubo béisbol, la Serie de la Bahía, como originalmente se había llamado, ahora sería conocida como la “Serie del Terremoto”.
Los Gigantes se San Francisco llegaron a la Serie, tras una gran temporada en la cual obtuvieron 92 triunfos. Su manager era Roger Craig quien dirigía a jugadores estelares como el tercera base Matt Williams y el primera base Will Clark, había jugadores de gran calidad como Terry Kennedy, Robby Thompson, Bret Butler, Candy Maldonado, José Uribe y Kevin Mitchell. Sus pitchers también eran de gran calidad como su “as”, Rick Reuschel y su relevista Steve Bedrosian. Lograron ganar la división oeste de la Liga Nacional y la serie del campeonato la jugaron contra los Chicago Cubs, quienes tenían un equipo con gran calidad también.
El primer partido, los Gigantes dominaron completamente a los Cubs en el Wrigley Field y se llevaron la victoria 11 carreras contra 3; el equipo de Chicago empató la serie un día después, pero en San Francisco, los Gigantes lograron sacar tres victorias consecutivamente en partidos muy parejos y emotivos. Al final, los batazos oportunos de Will Clark, quien fue nombrado Jugador Más Valioso, de Matt Williams y Robby Thompson, además del gran relevo de Bedrosian, fueron determinantes para que el equipo californiano ganar la serie 4 juegos a 1. Con ello obtenían el pase a su primera Serie Mundial desde 1962 y lo mejor de todo, lo harían contra la ciudad con la que tenían la mayor rivalidad, Oakland.[1]
Por su parte, Atléticos seguía demostrando que era el mejor equipo en la Liga Americana, un año antes habían perdido una Serie Mundial muy emotiva contra los Dodgers de Los Ángeles y buscaban revancha. Obtuvieron 99 victorias y dirigidos por el manager Tony LaRussa, buscaban finalmente ser campeones. Tenían jugadores espectaculares como los “Bash Brothers”, que era el apodo que tenían los explosivos Mark McGwire y el cubano José Canseco; además la alineación se complementaban con jugadores estelares como Terry Steinbach, Mike Gallego, Dave Henderson, Stan Javier, Dave Parker y el mejor robador de bases de todos los tiempos y uno de los mejores peloteros de la historia, Rickey Henderson. Sus pitchers eran igual de espectaculares, en especial Dave Stewart quien será protagonista en esta historia, Mike Moore, Bob Welch y el polémico relevista Dennis Eckersley.
Fueron el primer lugar de la división oeste y en la Serie Final de la Liga Americana se enfrentaron a los Toronto Blue Jays. Los dos primeros partidos los ganaron fácilmente en el Coliseo de Oakland y cuando la serie fue a Toronto perdieron el primer partido, aún así se repusieron y lograron ganar los dos siguientes para así, obtener un boleto a la Serie Mundial. Los últimos dos juegos en la casa de los Blue Jays fueron muy parejos y los ganaron por una sola carrera, al final el Jugador Más Valioso fue para Rickey Henderson quien tuvo una gran actuación bateando, pero también fueron importantes los batazos oportunos de Mark McGwire y el pitcheo de Stewart y Eckersley. Así, los Atléticos buscarían su revancha en la Serie Mundial, y nada mejor que hacerlo contra el equipo que más odiaba su afición, los San Francisco Giants.
Las ciudades de San Francisco y Oakland están unidas por el Bay Bridge a pocos minutos de distancia una de otra, pero son diametralmente opuestas; a pesar de su cercanía su historia es totalmente distinta y eso ha generado una gran rivalidad entre ellas, que por supuesto, ha trascendido a lo deportivo.
La ciudad de San Francisco se fundó desde 1776 por franciscanos. Era una misión que se encontraba en la zona del Golden Gate y que al independizarse México formó parte del territorio nacional hasta 1848, año que se anexó California a Estados Unidos de América. Para fomentar la migración hacia esos territorios, el gobierno norteamericano inventó la “fiebre del oro” en 1849 lo que causó que miles de familias se trasladaran al lugar con la esperanza de enriquecerse con la minería; la inmensa mayoría no encontró nada pero se quedaron en el lugar y la ciudad comenzó a crecer. Se estableció un puerto que era fundamental para el comercio en el Océano Pacífico y florecieron varios negocios que hoy son grandes industrias, como los “jeans” Levi´s, la chocolatera Ghirardelli y la banca Wells Fargo.

En 1906 sucedió un devastador terremoto que destruyó buena parte de la ciudad, sin embargo, lograron reponerse y para la década de los treinta, era de nuevo una próspera ciudad. Esa década inauguraron el Golden Gate y Alcatraz dejó de ser una prisión militar para convertirse en federal. El “China Town” y el emblemático ferrocarril por cable ya eran una realidad y formaban parte del paisaje de la ciudad. Así continuó creciendo San Francisco hasta los años setenta que el puerto se trasladó a Oakland y su economía viró hacia el comercio y turismo. En los últimos años, en el “Down Town” se han asentado las oficinas generales de varias transnacionales y especialmente la industria de la informática ha florecido en esta zona, por lo que el aburguesamiento de San Francisco es muy claro. Aún así, la ciudad de San Francisco tiene historia de ciudad liberal, en los años sesenta y setenta fueron cuna del movimiento “hippie”, de la música de protesta y la contracultura norteamericana.[2]
Cruzando el Bay Bridge se encuentra la ciudad de Oakland, fundada en 1852 alrededor del Lago Merritt. En esa zona había muchos robles y de ahí su nombre (la Tierra del Roble), de hecho, aún conservan el roble original y es el símbolo de la ciudad. Antes de su fundación, ese territorio sirvió para la reservación de la tribu Ohlone. Tras la Fiebre del Oro, la zona recibió una fuerte oleada de migrantes y fundaron la ciudad de Oakland. A mediados del siglo XIX comenzó a crecer su economía gracias al ferrocarril transcontinental porque era la estación más cercana al puerto de San Francisco. La ciudad fue un imán de trabajadores que laboraban en el ferrocarril y en las fábricas que comenzaron a asentarse en el lugar, de tal manera, que la ciudad creció con un marcado espíritu obrero; esto también produjo una gran migración de asiáticos y latinos que encontraron bastante trabajo, aunque mal pagado. También se dio un fenómeno migratorio desde otros Estados de la Unión Americana, especialmente de afroamericanos que iban en busca de un mejor empleo, o al menos, de nuevas oportunidades.
En los años sesenta, Oakland era una ciudad completamente obrera y multicultural pero con una población mayoritariamente sumida en la pobreza y la desigualdad. También el racismo fue muy marcado, especialmente de la policía que arrestaba, intimidaba y asesinaba a afroamericanos, latinos y asiáticos; se dice que los policías eran contratados en estados racistas como Alabama, Georgia o Luisiana. La respuesta de la sociedad fue contundente, fundaron en 1966 el Partido de las Panteras Negras y a partir de ese momento, se convirtió en la ciudad más revolucionaria en Estados Unidos. Aparecieron otros movimientos que se han mantenido vigentes hasta nuestros años; sin embargo, también la delincuencia se ha hecho presente y la ciudad ha sido catalogada como una de las ciudades más peligrosas del país. Han surgido un gran número de bandas y pandillas que han sostenido una guerra entre ellas por muchos años y desgraciadamente la división entre los barrios por su origen racial ha sido un factor de violencia.[3]
Cuando el puerto se traslado a Oakland en los años setenta, esta situación se acentuó y la ciudad creció hasta convertirse en la tercera más grande de California. Orgullosa por su origen, por sus luchas y por sus equipos deportivos, Oakland es un referente revolucionario y de la contracultura norteamericana. De tal manera que, por un lado, tenemos San Francisco, una ciudad burguesa y liberal y del otro lado tenemos Oakland, una ciudad obrera y revolucionaria. Por primera vez en la historia, en 1989 estas ciudades se enfrentaban deportivamente para obtener un campeonato, el contexto de la Serie Mundial no podía ser más atractivo.
Así comenzó “The Battle of the Bay”, el 14 de octubre con un gran ambiente en el Coliseo de Oakland, que era uno de los más ruidosos en las Ligas Mayores y sus aficionados son de los más apasionados. Dave Stewart saltó a la loma de pitcheo y tuvo una actuación espectacular; tiró el juego completo y no admitió ninguna carrera de los Gigantes. Por Sanfrancisco pichó Scott Garrelts y desde muy temprano en el juego tuvo varios problemas; el bateo de Oakland fue muy oportuno y el más brillante fue Mark McGwire quien conectó tres imparables y Tony Phillips quien impulsó las primeras carreras de la serie; también Rickey Henderson y Dave Parker impulsaron carreras y al final Atléticos ganó el partido 5 carreras a 0.

El segundo partido fue muy similar, por Oakland pichó brillantemente Mike Moore quien en 7 entradas solamente aceptó una carrera y lo relevaron Honeycutt y Eckersley para lograr el triunfo. San Francisco tenía sus esperanzas puestas en su mejor pitcher, Rich Reuschel quien aguantó hasta la cuarta entrada cuando le metieron 4 carreras. La ofensiva de Atléticos fue liderada por Terry Steinbach quien dio un Home Run de tres carreras, Lansford y Parker complementaron esta actuación para que Oakland ganara 5 carreras a 1. Hasta ese momento, Atléticos había sido dominante y buscaría coronarse en la ciudad de San Francisco, y Gigantes por su parte, sabían que ya no tenían más oportunidades, debían ganar forzosamente el tercer partido para regresar a la competencia.
El tercer partido sería en el Candlestick Park, estadio de los San Francisco Giants y por el equipo local picharía Don Robinson que tenía la misión de frenar a la explosiva ofensiva de Oakland; además el Manager Craig hizo cambios en la alineación tras los malos juegos que había tenido su bateo. Por su parte, Atléticos sacaba a la loma de picheo a Bob Welch y su alineación se alteraba un poco por las reglas de la Liga Nacional, en sus parques sí batea el pitcher así que tendría que sacrificar a algún jugador para que Welch tomara turno.
La transmisión oficial la tenía la televisora ABC, en los primeros minutos de la transmisión, los locutores Al Michaels y Tim McCraver comentaron sobre las jugadas claves de los primeros partidos como el “out” en “home” que le hicieron a Will Clark, la gran jugada de Steinbach para sacar al mismo Clark en primera base y el batazo de Dave Parker en la cuarta entrada del segundo juego para poner al frente a Atléticos. Justo cuando los narradores hacían el análisis del juego anterior y la imagen de José Canseco anotando estaba en las pantallas de los televisores, la transmisión se suspendió; eran las cinco con cuatro minutos cuando comenzó el temblor de 6.9 de la escala de Richter, originado por la Falla de San Andrés.
Tras el desconcierto en el estadio, regresó la transmisión, pero aún no había mucha información de lo que había sucedido fuera. Los jugadores con sus familias estaban en el campo y gran parte de aficionados ya se encontraban en el estacionamiento cuando pasaron patrullas anunciando que el partido estaba suspendido, así que comenzó la odisea a casa, especialmente para los jugadores de Oakland porque ahí se enteraron de que el Puente de la Bahía, que conecta las dos ciudades se había derrumbado. Una sección del segundo piso había caído y desgraciadamente atrapó varios vehículos que transitaban por debajo, otros cayeron al mar.[4]
Los jugadores y aficionados de Oakland no podían llegar a su ciudad por el derrumbe del puente así que debieron dar un rodeo gigantesco; un recorrido que les lleva 25 minutos lo hicieron en seis horas; los jugadores de Atléticos no se pudieron cambiar, así que manejaron con sus uniformes puestos hasta sus hogares. Al llegar a Oakland vieron la cruda realidad, el temblor tuvo mayores efectos en la ciudad portuaria, especialmente en el Puente de Cypress que también se derrumbó y causó 48 muertes de las 63 defunciones que hubo en total. Ahí se concentró la desgracia y también los esfuerzos de parte de los bomberos, policía y sociedad para rescatar a la gente que estaba atrapada en los escombros.
Aquí es donde uno de los jugadores estelares de Atléticos se hizo toda una leyenda de la ciudad: Dave Stewart. Era nativo de la ciudad de Oakland y gran parte de su carrera militó con Atléticos, inclusive hoy es parte del Salón de la Fama de los Atléticos de Oakland con quienes jugó tres Series Mundiales, fue el Jugador Más Valioso de una de ellas, tiró un juego “sin hit ni carrera” y asistió al Juego de Estrellas. Cuando iba a su casa, Stewart vio que el puente Cypress se había derrumbado así que llegó a su hogar, se cambió y regresó corriendo al lugar a las dos de la mañana para ayudar con el rescate. Por varias noches llevó comida para toda la gente que la necesitara y organizó a comerciantes de la ciudad para realizar donaciones para los damnificados. Era su gente, era su comunidad, inclusive, él transitaba diario ese puente para ir a jugar al Coliseo, así que nunca dudó en ayudar en esos momentos de urgencia.

En los siguientes meses y años, Stewart siguió ayudando a su comunidad, organizó recolecta de juguetes para niños pobres y también partidos de softball para recaudar dinero, todo lo que obtenía lo donaba a la Cruz Roja. Entre las historias más dramáticas que vivió este jugador fue el rescate de un niño en Cypress. “Conocí a un niño llamado Julio cuya pierna tuvo que ser cortada para sacarlo del auto en medio de los restos. Su madre no sobrevivió. Fue un honor para mí ver a este joven pelear. Me puse a llorar. Me tomé una foto con él. La colgué en mi oficina”. Contará el mismo Stewart años más tarde.[5]
Por estas acciones, el equipo de Oakland estableció el “Dave Stewart Community Service Award” en 1996. Él era el líder del equipo y sus compañeros lo sabían, estaba orgulloso de Oakland y cuidaba a sus compañeros y comunidad por igual.
Las Ligas Mayores de Béisbol decidieron que la Serie Mundial debe continuar, así que se reiniciaría el 27 de octubre en el mismo Candlestick Park. Los Atléticos decidieron ir a entrenar a Arizona para evitar distracciones y prepararse contra equipos de ligas menores, todos aceptaron la decisión, hasta Dave Stewart que era nativo de Oakland. Por su parte los Gigantes se quedaron a entrenar en la zona y ellos mismos reconocieron que jamás pudieron concentrarse y recuperar el ritmo.
Tardó diez días para que se diera el juego 3 pero la fecha finalmente llegó. Los Atléticos decidieron mandar al estelar Dave Stewart a la loma y los Gigantes enviaron a Garrelts quien no pudo controlar a la ofensiva de Atléticos que explotó con 13 carreras. Ese día lucieron Lansford, Canseco y Dave Henderson. Por su parte Stewart lanzó 7 entradas en las cuales admitió 3 carreras y lo relevaron efectivamente Honeycutt y Burns.; el resultado final fueron 13 carreras contra 7 y así Oakland quedaba a un juego de ser campeón.
El cuarto juego se realizó un día después y los Atléticos buscaron el campeonato con Mike Moore en la loma y San Francisco intentaría sobrevivir con Don Robinson. El bateo de Oakland fue contundente una vez más, ese día destacaron Rickey Henderson, Lansford, Canseco y Steinbach. En la loma, Moore lanzó seis entradas y recibió solamente dos carreras. Dennis Eckersley lanzó la última entrada y consiguió los tres outs finales que le dieron a Atléticos la Serie Mundial. La “barrida” fue contundente con cuatro juegos ganados contra ninguno de San Francisco y aunque la celebración no era como se había planeado originalmente, la victoria también fue dedicada a las víctimas del terremoto.

Los Atléticos consiguieron su novena Serie Mundial en medio de la tragedia literalmente, el año siguiente volvieron a jugar la Serie Mundial pero perdieron sorpresivamente contra los Cincinnati Reds. De ahí se desintegró el equipo y ya no han conseguido regresar a esas instancias de la temporada. Los Gigantes han tenido mayor suerte y tras perder la Serie Mundial en el 2002, ganaron en el 2010, 2012 y 2014.
El Bay Bridge fue reparado y funcionó hasta hace unos años que fue demolido para darle paso a un nuevo puente. Justo lo construyeron pensando en que la zona pudiera ser víctima de terremotos de mayor intensidad y con eso pueden prevenir desgracias. El puente de Cypress fue reconstruido y sigue en funcionamiento. Al final, las cifras del terremoto de Loma Prieta, como se le conoce, fueron 63 víctimas mortales, 3800 heridos pérdidas económicas de hasta 6 mil millones de dólares.
Esa Serie Mundial ganada por los Oakland Athletics, fue la cúspide en la carrera de Dave Stewart quien fue elegido como el Jugador Más Valioso; mérito que pudiéramos decir lo ganó en el diamante y fuera de él. La decisión de continuar la serie fue polémica pero en su momento Stewart estuvo de acuerdo porque sería una pequeña alegría en medio de la tragedia, así que la Serie Mundial debe continuar.
[1] Las referencias deportivas de los Gigantes de San Francisco y de los Oakland Athletics se obtuvieron de Baseball Reference y Baseball Almanac. [2] https://www.ecured.cu/San_Francisco_(California). Consultada el 8/nov/2021. [3] https://www.ecured.cu/Oakland_(California). Consultada el 8/nov/2021. [4] https://delphipages.live/historia-mundial/accidentes-y-desastres/san-francisco-earthquake-of-1989. Consultada el 8/nov/2021. [5]https://www.espn.com.mx/beisbol/playoffs19/nota/_/id/6206303/el-sonido-del-miedo-hace-treinta-anos-el-terremoto-de-loma-prieta-sacudio-la-serie-mundial-y-al-mundo. Consultada el 8/nov/2021.
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