ORO PATRIO
- Rafael Herrera Paz
- 4 ago 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 2 oct 2021
El fútbol Soccer Olímpico tiene una historia de más de un siglo. La primera edición fue en París 1900 y a partir de entonces, se ha disputado en todas las Olimpiadas, excepto Los Ángeles 1932. De hecho, hasta la década de los treinta del Siglo XX, el ganador del oro era considerado el campeón del mundo. A partir de esa década que apareció la Copa del Mundo, eso cambió, aún así, se mantuvo con gran prestigio e importancia en el mundo del fútbol. En Barcelona 1992 se dio un cambio muy importante, ya no jugarían las selecciones mayores, ahora jugaría la Selección Sub 23 de cada país.
De tal manera, que para Londres 2012, México llegaba con una selección plagada de buenos jugadores que, a pesar de su edad, ya estaban luciendo en equipos profesionales de la Liga Mexicana. Muchos de estos jugadores se convertirían con el pasar de los años en estelares en equipos europeos. Los más representativos fueron: Héctor Herrera del Pachuca, Raúl Jiménez del América, Giovani Dos Santos del Mallorca de España, Marco Fabián del Guadalajara, Javier Aquino del Cruz Azul, Néstor Araujo también del Cruz Azul e Hiram Mier del Monterrey. También llevaron tres refuerzos de la selección mayor y que fueron determinantes: Oribe Peralta del Santos Laguna, José de Jesús Corona, portero del Cruz Azul y Carlos Salcidos de los Tigres de la Autónoma de Nuevo León. Dirigidos por el Director Técnico Luis Fernando Tena quien ya contaba con una amplia trayectoria como entrenador y había logrado dos campeonatos nacionales con el Cruz Azul y con el Morelia.
Esta misma selección ya había logrado la medalla de oro en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 y llegaban como uno de los favoritos, junto a Brasil para llevarse el oro olímpico. Comenzaron con muchas dudas tras empatar sin goles contra Corea del Sur en el estadio de Newcastle el 26 de julio. Tres días después en Ricch Arena recompusieron el camino tras vencer a Gabón por dos a cero; ambos goles de Giovani Dos Santos, uno al minuto 62 y el otro de penalty en el tiempo de compensación.
El primero de agosto, llegaban contra Suiza con la necesidad de un triunfo para pasar a la siguiente fase como líderes de grupo y ganaron uno a cero con un gol de Oribe Peralta al minuto 68; el partido fue en Cardiff ante 50 mil espectadores. Así, México pasó como primer lugar del grupo con siete puntos y sin haber recibido un solo gol. Los cuartos de final, los jugaron el 4 de agosto en Wembley contra la peligrosa escuadra africana de Senegal, ante más de 80 mil espectadores. El encuentro fue espectacular; México se fue al frente dos goles a cero gracias a Enríquez que marcó al minuto 10 y a Aquino quien anotó en el minuto 62. Parecía que la selección nacional pasaría fácilmente a la siguiente fase, pero los senegaleses despertaron y anotaron al minuto 69 y 7 minutos después, lograron el empate. México logró marcar hasta el tiempo extra en par de ocasiones, primero fue Dos Santos, seguido por Héctor Herrera para lograr el pase a la semifinal.
La pelea por medallas comenzó contra Japón en el Estadio de Wembley, otra vez, frente a más de 80 mil aficionados. Parecía fácil, pero comenzaron perdiendo con gol japonés al minuto 12, sin embargo, el empate no tardó tanto en llegar con Marco Fabián al minuto 30 y de ahí México ya no miraría hacia atrás; Peralta al 65 y Cortés en tiempo de compensación aseguraron al país que habría medalla olímpica, pero faltaba pelear por el oro, ni más ni menos que contra Brasil, la selección con mayor historia en el fútbol mundial.
El sábado 11 de agosto en el “pasto sagrado” de Wembley, la catedral del fútbol, se presentaron las dos selecciones ante 86 mil aficionados. Brasil llegaba con varias estrellas como Neymar, Marcelo, Thiago Silva, Pato y su juvenil Hulk. No había pasado ni siquiera un minuto cuando Oribe Peralta marcó el primer gol con certero disparo desde fuera del área. A partir de ese momento el partido fue espectacular con oportunidades de gol para las dos selecciones, pero los embates de Brasil eran bien contenidos por el portero mexicano Jesús Corona que tuvo una de las mejores actuaciones de su carrera, realizando atajadas increíbles. Por su parte, México tuvo una gran oportunidad cuando Marco Fabián estrelló el balón en el travesaño con un remate de chilena.
Así se desarrolló el partido hasta que al minuto 74, Oribe Peralta en un gran remate de cabeza selló el triunfo mexicano. Imágenes que quedarán siempre en la memoria deportiva nacional la manera como se elevó y superó a la defensa brasileña para salir corriendo celebrando con sus compañeros, con ese uniforme todo en verde con el que hicieron historia. En el tiempo de compensación Hulk logró el primer gol brasileño, pero no fue suficiente, con dramatismo incluido México lograba la histórica medalla de oro y escuchaba por primera vez el himno nacional en la premiación del fútbol soccer varonil.
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